REPORTAJE | Pálmaces: 25 años de puro triatlón

Los orígenes de Pálmaces de Jadraque se remontan al siglo X cuando apenas era un poblado de pastores bereberes. Tras la reconquista por Alfonso VI fue incluido en El Común de Atienza donde permaneció 300 años antes de formar parte de las Tierras de Jadraque, regidas por el duque del Infantado. Hacia 1840 dejó de ser aldea para convertirse en municipio; tenía 245 habitantes y una escuela municipal con 20 alumnos. La despoblación fue muy cruel con Pálmaces: en 1940 contaba con 530 habitantes y apenas con 64 a finales de siglo, una cifra similar a la actual, en plano siglo XXI.

El embalse de Pálmaces, en el curso del río Cañamares, ha cambiado la fisonomía y la forma de vida del pueblo, proporcionando una estupenda zona de baño, pesca y navegación. Así nació también su Triatlón, que cada año da la salida en uno de los entornos más hermosos para la práctica de este deporte en toda España. Después de 25 ediciones su prestigio sigue creciendo. Llama la atención que un pueblo tan pequeño organice un triatlón a la altura de los más grandes.

Todo empezó...
Fue en 1990 cuando surgió la idea de organizar el triatlón. Aprovechando la suerte de tener un pantano a orillas del pueblo, y con muchas ganas, un grupo de amigos que estaba tranquilamente en el bar del pueblo decidió aventurarse a preparar la primera edición, sin saber en ese momento todo lo que aquella iniciativa iba a dar de sí.

En aquella primera ocasión se apuntaron casi 80 participantes y muchos vecinos quisieron colaborar también preparando la cena para compartirla con todos los atletas después de la prueba. Lamentablemente, apenas unos  minutos antes de dar la salida cayó una tormenta con granizo que impidió celebrarla. A pesar de la enorme frustración, cenaron todos juntos -vecinos y triatletas- y fueron los propios deportistas quienes animaron a los organizadores a no perder la ilusión y a intentarlo al año siguiente. Y así fue. Después de aquella accidentada primera edición, se celebró una segunda, una tercera…

Unos años más tarde, entre 1999 y 2003, el mal estado de la carretera obligó a suspenderlo para no poner en peligro a los ciclistas, una piedra más en el camino que tampoco frenó la ilusión de sus impulsores. Ha sido el carácter familiar de esta prueba el que lo ha singularizado y difundido. Desde entonces se ha celebrado ininterrumpidamente hasta alcanzar ahora sus bodas de plata.

Nivel a la altura del aniversario
El próximo sábado, esta vigesimoquinta edición tan especial, el Triatlón de Pálmaces contará con la presencia de triatletas como Gustavo Rodríguez, María Pujol, David Castro, Paula Godino, Alejandro Santamaría, Laura Gómez...

Junto a ellos habrá, como siempre, una buena representación de atletas amateurs que afrontarán la competición cargados de ilusión para cumplir sus diferentes objetivos.

En total, alrededor de 230 participantes de todos los perfiles se enfrentarán a las distancias únicas que conforman esta prueba, a medio camino entre la distancia olímpica y la media distancia.  

El triatlón de Pálmaces conserva la esencia de sus comienzos: no se han cambiado nunca los recorridos, salida conjunta de hombres y mujeres, no hay drafting -ir a rueda en el tramo ciclista está permitido en numerosas pruebas, pero algunos consideran que adultera la competición-… En el Triatlón de Pálmaces se ha querido mantener un número reducido de participantes para primar la atención al deportista. Y sigue manteniendo también la misma ilusión de sus inicios, el apoyo de la gente, su carácter familiar. Todo esto lo convierte en el triatlón puro por excelencia. Único, diferente al resto.