Resultaría demasiado bonito
01/10/2010 - 09:45
Cartas al director
JULIÁN MOTA MARTÍNEZ Villanueva de la Torre
El lunes 18 de mayo encendí el transistor y sintonicé Radio Nacional de España, para escuchar las noticias y ponerme al día de lo sucedido en el mundo. Ese día empezó con una poesía de Mario Benedetti y con una canción de Pablo Milanés, haciendo acorde a sus versos.
Había muerto un poeta, una persona defensora y luchadora por la paz, por la igualdad, por el compromiso, por el amor a los demás y por cientos de miles de cosas sembradas en su corazón.
Resultaría demasiado bonito todos los días comenzar con una poesía, en vez de ver a nuestro políticos tirándose del pelo, para ello ¿haría falta la muerte de un poeta todos los días del año?
Quiero expresar mi pésame por la pérdida de Mario Benedetti, un gran poeta que hizo y lo seguirá haciendo en el camino más bonito en el vivir de nuestros días.
Quizá este poeta tendrá dificultades para ir al cielo, pues su camino está lleno de todos los hechos y palabras bellas escritas en su vida, aunque no creo que le estorben para alcanzar la gloria, le pese a quien le pese.
Nosotros los don nadie, los llevamos, sentimos, hacemos o simplemente leemos poesía, o nos importa morir, a cambio de empezar el día de ese manera y con ello conseguir llenar y cultivar de buenas virtudes el corazón de las personas.
Todavía queda gente en la vida por subir a lo más alto de un pico de montaña, por entrenar más y más en los gimnasios para conseguir un cuerpo esbelto y por llegar a la meta de los primeros, y cada vez quedan menos personas que entrenan su corazón, claro está en lo espiritual, pues el mero hecho de escribir en un papel los sentimientos por alguien o algo, alimentaría no sólo el corazón sino las virtudes y el distinto ver de la vida.
Simplemente unas palabras convertidas en mi más precioso homenaje, para esa gran persona y poeta recién marchado de esta tierra.
La mañana amaneció en cielo despejado
El sol de mayo con una caricia saludaba
Demasiado grande se hizo la luna en tu tejado
El lucero del alba en sus entrañas te llevaba
De tus huesos las cenizas nos darán
Una paloma blanca día y noche cielo surcará
Tu almea y manos jamás callaran
Poesía viva aunque marche nunca marchitará
Resultaría demasiado bonito todos los días comenzar con una poesía, en vez de ver a nuestro políticos tirándose del pelo, para ello ¿haría falta la muerte de un poeta todos los días del año?
Quiero expresar mi pésame por la pérdida de Mario Benedetti, un gran poeta que hizo y lo seguirá haciendo en el camino más bonito en el vivir de nuestros días.
Quizá este poeta tendrá dificultades para ir al cielo, pues su camino está lleno de todos los hechos y palabras bellas escritas en su vida, aunque no creo que le estorben para alcanzar la gloria, le pese a quien le pese.
Nosotros los don nadie, los llevamos, sentimos, hacemos o simplemente leemos poesía, o nos importa morir, a cambio de empezar el día de ese manera y con ello conseguir llenar y cultivar de buenas virtudes el corazón de las personas.
Todavía queda gente en la vida por subir a lo más alto de un pico de montaña, por entrenar más y más en los gimnasios para conseguir un cuerpo esbelto y por llegar a la meta de los primeros, y cada vez quedan menos personas que entrenan su corazón, claro está en lo espiritual, pues el mero hecho de escribir en un papel los sentimientos por alguien o algo, alimentaría no sólo el corazón sino las virtudes y el distinto ver de la vida.
Simplemente unas palabras convertidas en mi más precioso homenaje, para esa gran persona y poeta recién marchado de esta tierra.
La mañana amaneció en cielo despejado
El sol de mayo con una caricia saludaba
Demasiado grande se hizo la luna en tu tejado
El lucero del alba en sus entrañas te llevaba
De tus huesos las cenizas nos darán
Una paloma blanca día y noche cielo surcará
Tu almea y manos jamás callaran
Poesía viva aunque marche nunca marchitará