Román, el recibo del agua y la privatización
En el año 2008 el Grupo Municipal Socialista pronosticó que el recibo del agua subiría exponencialmente cuando se consumara la privatización del servicio que perseguía Antonio Román. Así fue, la privatización se consumó y la subida se cumplió. Y aunque sea una paradoja, a Román le ha escocido que se haya cumplido la previsión del Grupo Socialista. Cómo si él no supiera que el recibo iba a subir. Ciertamente, el recibo del agua ha subido en este tiempo un 38%, porcentaje al que hay que sumar el 8% de IVA que con la gestión directa no se repercutía al ciudadano. Es una subida vinculada y provocada directamente por la privatización del agua, por mucho que se empeñe el PP en afirmar lo contrario. La empresa adjudicataria ha entregado al Ayuntamiento 15 millones de euros que quiere recuperar cuanto antes. Como empresa, está en su derecho. Pero el Alcalde de Guadalajara no debe permitir que la empresa obtenga este dinero a costa de vaciar el bolsillo de los ciudadanos. Y eso es lo que ha hecho Antonio Román. La empresa ha presentado un estudio de costes que compromete ostensiblemente a Antonio Román. De otra manera no podríamos entender que lo oculte a los grupos de la oposición. Pero sospechamos que en ese estudio la empresa propone para 2012, una vez pasadas las elecciones municipales, una subida del recibo del agua en torno al abusivo porcentaje del 30-40%, ya que sólo así podrá recuperar el dinero que ha desembolsado. Este aumento en el precio del agua se contradice claramente con las promesas de Antonio Román, que concurrió a las elecciones municipales con un programa en el que se comprometía a reducir impuestos y a introducir distintas bonificaciones fiscales. Y no sólo no se han reducido los impuestos, sino que se han aumentado ostensiblemente. El IBI ha subido un 12%, la basura el 18% y el agua y alcantarillado el 45,8%. Un engaño para los ciudadanos. Pero hay otro dato más. Antonio Román ha aplicado estas subidas en una situación municipal de saneamiento que se encontraron cuando llegaron a la Alcaldía, con más de dos millones de euros de superávit. Nada que ver con los 16 millones de euros de déficit que tuvo que sanear el gobierno de Jesús Alique, y lo hizo, realizando además multitud de inversiones, algunas de las cuales han servido para que Antonio Román corte la cinta y se haga la foto. Ante esta situación, me pregunto qué haría Román si la situación económica del Ayuntamiento no fuera como la que es, cuánto subiría los impuestos a los ciudadanos. En definitiva, el cambio de gestión en el agua ha supuesto y supondrá un atraco a los ciudadanos en el recibo del agua. Lo que está haciendo el PP, engañar a los ciudadanos con el recibo del agua, es una indecencia política que sólo busca mantenerse en el poder. Román ha engañado y mentido a los ciudadanos en política fiscal y un político que miente no tiene ninguna credibilidad, ese es el actual Alcalde de esta ciudad. .