Rosalía triunfa 'Con Altura' en sus dos conciertos de Madrid
La gira `Motomami´: épica, sexy, minimalista y rompedora
Rosalía no decepcionó en ninguno de los dos conciertos celebrados en el Wizink Center de Madrid la pasada semana. La artista catalana demostró su talento delante de 15.000 personas en cada uno de los días con un espectáculo performático, atrevido y púramente minimalista.
La Reina de la noche
20 de julio de 2022, una noche inolvidable. La función comenzaba a las 21.30 horas del miércoles. Una marea de flashes blancos inundaba el foso del escenario y, ¿saben lo que es ver en riguroso directo a una diva como ella salir al escenario vestida con un traje de cuero negro con aperturas laterales y con un casco `Motomami´? Los motores rugían y el acelerador estaba a punto de ser pisado a fondo cuando, de repente, se escuchaba la gran ovación del público enteramente entregado dando la bienvenida a La Rosalía. ‘Saoko’ fue el temazo elegido para comenzar con el gran espectáculo. Sin más instrumentos visibles que los que ella misma tocó, como el piano durante la balada ‘Hentai’ o la guitarra en ‘Dolerme’, no hubo músicos en el escenario para acompañar la voz de la cantante. Durante las actuaciones, fue poco a poco despojándose de sus trenzas postizas. Cantó ‘Candy’, ‘La Fama’, ‘La Combi Versace’. Impresionante fue el baile rompedor a la par que coqueto que se marcó cuando tocaba ‘Bizcochito’. Rosalía desató el ‘Delirio de Grandeza’ con su versión del bolero cubano de Justo Betancourt fusionado con un rap de Soulja Boy. Un regalo para los oídos fue la copla con toque de flamenco moderno ‘Bulerías’. También interpretó algunas de las canciones más conocidas de sus trabajos anteriores como ‘Malamente’, del álbum ‘El Mal Querer’ o sus singles ‘Con Altura’, ‘La Noche de Anoche’ o ‘Linda’. Mientras, cientos y cientos de abanicos ondeban al ritmo de la música. En ellos mensajes de apoyo y cariño hacia la cantaora, quien aprovechó a leer algunos en voz alta, además de hacer partícipe de su show a aquella muchedumbre colocada en las primeras filas de la pista. Esta genia, incluso, arriesgó con ‘Blinding Lights’, siendo ésta una colaboración muy especial con el exitoso cantante The Weeknd. Pero si algo puso patas arriba el Wizink Center de Madrid fue su nuevo hit ‘Despechá’, que ya ha logrado proclamarse como la canción del verano sin todavía sacarla oficialmente. El controvérsico ‘Chicken Teriyaki’, la dulce y emocionante ‘Flor de Sakura’ y la samba agresiva ‘CUUUUuuuuuute’ fueron el cúlmen de este sensacional concierto.
¡Qué explosiva y qué reinona!
Con este collage de elementos y estilos y con una notoria plenitud en sus facultades, La Rosalía demuestra su valor y valía y, además, pone a prueba a sus verdaderos fans. Está más que claro que esta bailaora siempre busca estar en constante movimiento, bebiendo de referentes diversos y mezclando géneros -hasta entonces supuestamente incompatibles- que hace funcionar a la perfección con ese arte que la caracteriza. Sobre el tablao, por no necesitar, no necesita ni banda. Tan solo unos bailarines, un tatami blanco y una voz impresionante, que cada día goza de más profundidad y emoción. El espectáculo es ella, y resulta obvio que está viviendo su momento de gloria. Parece levitar por cada rincón que atraviesa.