Ruta por los encantos de los 10 pueblos más fríos de la provincia
El frío se acerca y ya se nota en muchos pueblos de la provincia. Pero este hecho no impide que sus paisajes, cultura y gentes sean un gran atractivo para los que quieran hacer turismo con un buen abrigo, guantes y bufanda.
Es por ello que te invitamos a hacer una ruta por los pueblos más fríos de Guadalajara. Empezamos por Molina de Aragón, uno de los lugares más gélidos de España, con temperaturas que han alcanzado los -28,2ºC. Aquí encontrarás el imponente Castillo de Molina y un casco histórico medieval que se realza con la nieve. La cercanía al Parque Natural del Alto Tajo lo convierte en un destino ideal para quienes disfrutan del senderismo y de la naturaleza, con rutas que atraviesan paisajes cubiertos de escarcha y ríos parcialmente congelados cuando llega el invierno.
Molina de Aragón destaca por su rica gastronomía, con platos tradicionales como el morteruelo y el queso de oveja. La localidad también cuenta con un interesante patrimonio cultural, como la Colegiata de Santa María la Mayor.
Desde Molina, puedes continuar hacia Orea, donde las temperaturas medias en invierno rondan los 0ºC a 4ºC, y su entorno natural es perfecto para desconectar. Rodeado de montañas y bosques de pinos, este pequeño pueblo dentro del Alto Tajo te invita a explorar rutas de senderismo y disfrutar de la tranquilidad rural. Además del senderismo, se pueden practicar actividades como la escalada, el barranquismo y la espeleología. Su entorno natural alberga una gran variedad de flora y fauna.
A unos pocos kilómetros, Checa ofrece un entorno natural de montaña similar, con temperaturas mínimas que han llegado a los -23ºC. Con una atmósfera serena, este pueblo se convierte en un refugio ideal para quienes buscan paz y naturaleza. Sus miradores ofrecen vistas panorámicas son espectaculares. Checa es famosa por sus cuevas y simas, que ofrecen una experiencia única para los amantes de la espeleología. Además, el pueblo cuenta con un centro de interpretación de la naturaleza donde se pueden conocer los secretos del entorno natural.
Otro punto clave en la ruta es Campillo de Ranas, un pueblo de la Arquitectura Negra con casas de pizarra que contrastan con el paisaje blanco invernal. Con temperaturas que alcanzan los -17ºC, Campillo de Ranas es perfecto para disfrutar del senderismo en plena naturaleza, con rutas como la subida al Pico Ocejón. Sus calles estrechas y empedradas, junto con el humo de las chimeneas, crean una atmósfera mágica que te transporta a otro tiempo. Campillo de Ranas es un pueblo con una gran tradición artesanal, especialmente en la elaboración de productos de madera y hierro forjado.
Siguiendo hacia Majaelrayo, otro pueblo emblemático de la Arquitectura Negra, la tranquilidad ofrece una experiencia única. Aquí, la temperatura puede llegar a los -16ºC durante los meses más fríos, y su entorno montañoso es ideal para los amantes del senderismo. Destaca su iglesia parroquial y sus numerosas fuentes. El entorno natural es ideal para la observación de aves.
A continuación, Valverde de los Arroyos ofrece una belleza invernal incomparable, con su cascada, la Chorrera de Despeñalagua, que en invierno se congela creando una estampa espectacular. Las temperaturas en este rincón pintoresco también rondan los -16ºC, y es un lugar idílico para descansar y disfrutar del turismo rural. Cuenta con un rico patrimonio etnográfico, que se puede conocer a través de su museo.
Por su parte, Hiendelaencina, famoso por sus minas de plata, registra temperaturas mínimas de -15ºC en invierno. Este pueblo invita a explorar su historia minera y a disfrutar de los tranquilos paseos por la Sierra Norte de Guadalajara, mientras las nevadas tiñen de blanco sus alrededores. Allí podrás conocer el proceso de extracción de la plata. Además, el entorno natural es ideal para la práctica de deportes de aventura.
Otro destino importante es Cantalojas, donde las temperaturas bajan a -18ºC en invierno, y su cercanía al Hayedo de Tejera Negra, uno de los hayedos más meridionales de Europa, lo convierte en un lugar único para los amantes del ecoturismo. Cantalojas es un pueblo con una gran tradición ganadera. Se pueden visitar las ganaderías y conocer los procesos de elaboración de los productos lácteos. Además, el pueblo cuenta con un centro de interpretación del hayedo.
No puedes dejar de visitar Atienza, una localidad medieval con un impresionante castillo. Las temperaturas pueden descender a los -19ºC, pero el encanto histórico del pueblo y su tranquilidad invitan a perderse por sus callejuelas empedradas. Destaca su su castillo y sus numerosas iglesias románicas. El pueblo cuenta con un casco histórico muy bien conservado.
Cerramos la ruta en El Pobo de Dueñas, donde las temperaturas pueden llegar a -22ºC. Este pequeño pueblo de la comarca de Molina de Aragón ofrece una escapada perfecta para quienes buscan tranquilidad y naturaleza en invierno, con montañas y campos cubiertos de nieve que se extienden hasta donde alcanza la vista. El Pobo de Dueñas es un pueblo con un gran encanto rural. Su entorno natural es ideal para la práctica de deportes de invierno, como el esquí de fondo y las raquetas de nieve. Además, el pueblo cuenta con una gran variedad de rutas de senderismo.
FOTO: Juan Emilio Prades Bel - Trabajo propio, CC BY 4.0,
Página web recomendada: https://www.turismocastillalamancha.es/