Salvar el monasterio de Bonaval
10/05/2013 - 00:00
La madeja se ha desliado. No parecía posible saber quién era el propietario del monasterio cisterciense fundado en 1164 en Bonaval. La pista en los registros se perdía, mientras lo que queda en pie, parte de la iglesia, se derrumbaba ante la impotencia y la indignación de vecinos y amantes del patrimonio y la historia. Pero las buenas noticias se suceden. Los descendientes de los propietarios han cedido al Ayuntamiento de Retiendas durante cincuenta años el inmueble y éste, sin capacidad económica para abordar la restauración, lo ha puesto a disposición del Gobierno regional para que actúe como cree oportuno, que debe ser, y con máxima rapidez y diligencia, acometiendo las tareas que técnicos especialistas determinen para evitar, primero que se derrumbe y, posteriormente, reparando, en la medida de lo posible y con el uso que se determine. Es ya Bien de Interés Cultural. Su historia y privilegiada ubicación justifican dicho interés que de manera, anecdótica, acredita también el hecho de que una serie televisiva de éxito haya grabado unas imágenes en su entorno. Fueron emitidas el pasado lunes en Águila Roja.
Poco antes se constituía formalmente una plataforma, denominada Salvar Bonaval, en la que se integran la Asociación Cultural Buen Valle de Retiendas, el Grupo en Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Guadalajara, el Ayuntamiento de Retiendas y a la que en estos días se están sumando más ayuntamientos, asociaciones culturales y personas interesadas en que este monasterio sea enclave turístico. Desde este periódico, tanto el cronista provincial, Antonio Herrera Casado, como otras firmas vinculadas al mundo de la cultura de Guadalajara, se han escrito numerosos artículos descriptivos del edificio y su pasado. El objetivo, mantener lo que forma parte de nuestra riqueza y atractivo monumental como foco de turismo. Conservar las ruinas del monasterio debe ser un proyecto común. Las fases en que se haga, sin olvidar la situación económica, han de ser progresivas y priorizando, pero la actuación debe iniciarse sin demora.