San Antón estrenará una restaurada imagen en la fiesta de este fin de semana en Jadraque
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
La Cofradía de San Antón de Jadraque ultima los detalles para celebrar su Día Grande el 17 de enero. Este año, la Cofradía, con 69 miembros, 12 Hermanos Mayores y dos Mayordomos, uno entrante y otro saliente, celebra San Antón en la localidad por 70 ediciones consecutivas. Una cultura y tradición centenaria que sólo se interrumpió en Jadraque durante los años de la Guerra Civil, como consta en los Libros de Actas, y que continúa despertando gran admiración y curiosidad sobre todo en las luminarias y su particular ceremonia de pesaje de los nuevos hermanos.
El 16 de enero, como marca la tradición, a las cuatro de la tarde, las campanas de la iglesia de Jadraque tocarán a vísperas. Los cofrades se reúnen en la plaza de las Posadas y se dirigen a recoger al Mayordomo saliente, este año Luis Miguel Moreno, a su domicilio.
A continuación, y siempre acompañados por la banda de música, se encaminan a la iglesia donde son recibidos por el párroco y tras el preceptivo Sermón, se procede al Cambio de Mayordomo. Es en ese momento cuando Luis Miguel Moreno entregará a Hilario de la Peña, el Bastón de Mando de San Antón, una Vara con más de un siglo de antigüedad que está rematada con la cabeza de plata tallada con la imagen de San Antón.
La misma tarde de la víspera, los de San Antón, una Cofradía formada exclusivamente por hombres y que se remonta en Jadraque a hace más de un siglo, pasean de ronda por las calles del pueblo, antes de celebrar una merienda de Hermandad para reponer fuerzas e iniciar, caída la noche, el recorrido por las Luminarias.
Las Luminarias de San Antón son hogueras que se mantenían y se mantienen todavía encendidas durante toda la noche en tres barrios de Jadraque. En la plaza de San Roque se disfruta de la Luminaria, se baila al son de las dulzainas y se comparten rosquillas y moscatel. En la plazuela del paseo de Juan Casas, se enciende otra tradicional luminaria, con mantecados y vino dulce para los cofrades. La tercera luminaria de San Antón se enciende en el barrio del Peaje y allí los cofrades y los dulzaineros comparten con quien se quiera acercar chocolate y dulces para plantarle cara al frío de las noches de enero.
A las 12 del mediodía del 17 de enero, festividad de San Antón, los cofrades y hermanos se reúnen de nuevo en la plaza de las Posadas para dirigirse a recoger al Mayordomo a su domicilio. Puntuales, a las 12:30 horas entrarán en la iglesia, ataviados con sus capas castellanas, sobrias, negras y elegantes. Tras la Misa, procesión por las calles de Jadraque con imagen de San Antón.
La comitiva, que porta una gran Bandera y el Estandarte de San Antón, bordado de más de un siglo de antigüedad que fue restaurado hace cuatro años, recorre la calle de San Juan para bajar por la Cuesta de San Antón y dirigirse por la calle Mayor, de nuevo, a la iglesia. Una vez allí, se reúnen en la Sacristía y se pasa lista a todos los hermanos, con multa simbólica para los ausentes.
Con música y buen humor, concluida la celebración religiosa, la Cofradía se dirige a compartir el almuerzo de San Antón en un restaurante de la localidad. Es precisamente, a los postres del almuerzo del 17 de enero, cuando los cofrades proceden a la Ceremonia de Pesaje, el Bautizo de los nuevos hermanos. Así, se nombra a los nuevos cofrades de San Antón, este año se sumarán dos a la Cofradía con lo que quedará con 69 miembros, y se les pesa en una antigua romana. El resultado, en kilos o arrobas, se anota en los libros de cuentas de la Cofradía de San Antón para la posteridad.
La entrada de nuevos miembros a San Antón sólo requiere estar apadrinada por algún cofrade. En la actualidad, el cofrade de mayor edad es Aurelio Serrano con 79 años y el más joven Héctor Gregorio, de 23.
La Fiesta de San Antón de Jadraque concluye el 18 de enero, día de la Rifa del Cochino de San Antón. A las 11 de la mañana en los soportales del Ayuntamiento se reúnen cofrades y Hermanos Mayores para solicitar a niños de la localidad que sean la mano inocente que saque del bombo, a la antigua usanza, la bola de madera y el número premiado en la rifa del cerdo. Los niños cantan los números y el agraciado se publica por el pueblo.
La Cofradía da por válido durante un mes el número premiado y el cochino por si el agraciado o agraciada que haya adquirido la papeleta ganadora tarda en aparecer (muchos forasteros adquieren papeletas de la rifa de San Antón). Si transcurrido ese tiempo, el dueño del cerdo no responde, la Cofradía vende el cochino, que antaño criaban los vecinos del pueblo con las mondas de las cocinas y campaba a sus anchas por las calles, y guarda el dinero en sus arcas. Con la Rifa concluye la Fiesta de San Antón hasta el próximo año ..
A continuación, y siempre acompañados por la banda de música, se encaminan a la iglesia donde son recibidos por el párroco y tras el preceptivo Sermón, se procede al Cambio de Mayordomo. Es en ese momento cuando Luis Miguel Moreno entregará a Hilario de la Peña, el Bastón de Mando de San Antón, una Vara con más de un siglo de antigüedad que está rematada con la cabeza de plata tallada con la imagen de San Antón.
La misma tarde de la víspera, los de San Antón, una Cofradía formada exclusivamente por hombres y que se remonta en Jadraque a hace más de un siglo, pasean de ronda por las calles del pueblo, antes de celebrar una merienda de Hermandad para reponer fuerzas e iniciar, caída la noche, el recorrido por las Luminarias.
Las Luminarias de San Antón son hogueras que se mantenían y se mantienen todavía encendidas durante toda la noche en tres barrios de Jadraque. En la plaza de San Roque se disfruta de la Luminaria, se baila al son de las dulzainas y se comparten rosquillas y moscatel. En la plazuela del paseo de Juan Casas, se enciende otra tradicional luminaria, con mantecados y vino dulce para los cofrades. La tercera luminaria de San Antón se enciende en el barrio del Peaje y allí los cofrades y los dulzaineros comparten con quien se quiera acercar chocolate y dulces para plantarle cara al frío de las noches de enero.
- . Día Grande
A las 12 del mediodía del 17 de enero, festividad de San Antón, los cofrades y hermanos se reúnen de nuevo en la plaza de las Posadas para dirigirse a recoger al Mayordomo a su domicilio. Puntuales, a las 12:30 horas entrarán en la iglesia, ataviados con sus capas castellanas, sobrias, negras y elegantes. Tras la Misa, procesión por las calles de Jadraque con imagen de San Antón.
La comitiva, que porta una gran Bandera y el Estandarte de San Antón, bordado de más de un siglo de antigüedad que fue restaurado hace cuatro años, recorre la calle de San Juan para bajar por la Cuesta de San Antón y dirigirse por la calle Mayor, de nuevo, a la iglesia. Una vez allí, se reúnen en la Sacristía y se pasa lista a todos los hermanos, con multa simbólica para los ausentes.
Con música y buen humor, concluida la celebración religiosa, la Cofradía se dirige a compartir el almuerzo de San Antón en un restaurante de la localidad. Es precisamente, a los postres del almuerzo del 17 de enero, cuando los cofrades proceden a la Ceremonia de Pesaje, el Bautizo de los nuevos hermanos. Así, se nombra a los nuevos cofrades de San Antón, este año se sumarán dos a la Cofradía con lo que quedará con 69 miembros, y se les pesa en una antigua romana. El resultado, en kilos o arrobas, se anota en los libros de cuentas de la Cofradía de San Antón para la posteridad.
La entrada de nuevos miembros a San Antón sólo requiere estar apadrinada por algún cofrade. En la actualidad, el cofrade de mayor edad es Aurelio Serrano con 79 años y el más joven Héctor Gregorio, de 23.
- . Rifa del Cerdo
La Fiesta de San Antón de Jadraque concluye el 18 de enero, día de la Rifa del Cochino de San Antón. A las 11 de la mañana en los soportales del Ayuntamiento se reúnen cofrades y Hermanos Mayores para solicitar a niños de la localidad que sean la mano inocente que saque del bombo, a la antigua usanza, la bola de madera y el número premiado en la rifa del cerdo. Los niños cantan los números y el agraciado se publica por el pueblo.
La Cofradía da por válido durante un mes el número premiado y el cochino por si el agraciado o agraciada que haya adquirido la papeleta ganadora tarda en aparecer (muchos forasteros adquieren papeletas de la rifa de San Antón). Si transcurrido ese tiempo, el dueño del cerdo no responde, la Cofradía vende el cochino, que antaño criaban los vecinos del pueblo con las mondas de las cocinas y campaba a sus anchas por las calles, y guarda el dinero en sus arcas. Con la Rifa concluye la Fiesta de San Antón hasta el próximo año ..