Servicio caro que salva vidas humanas
Una provincia tan extensa como la de Guadalajara requiere un especial esfuerzo administrativo para dotarla de helipuertos. Su dispersión geográfica y poblacional provoca situaciones de emergencia, de atención inmediata a un paciente, que no se pueden atender correctamente por las dificultades orográficas. Las helisuperficies se perfilan como un garante de prestación de un servicio sanitario acorde con los requerimientos actuales de los pacientes. Un factor que, sin duda, se sumará a otros muchos que son cruciales para atraer y fijar población en el medio rural. En esta línea, la Junta está acometiendo nuevas helisuperficies en Durón, Cantalojas, El Cardoso de la Sierra, Cobeta, El Casar, Horche, Peralejos de las Truchas y Mondéjar. Todas ellas estarán operativas las 24 horas del día y se prevé que entren en funcionamiento entre finales del año 2010 y el primer semestre de 2011. Actualmente funcionan en la provincia 16 helisuperficies operativas durante las 24 horas del día: aeródromo de Robledillo de Mohernando, Alcolea del Pinar, Almonacid de Zorita, Checa, Cogolludo, Guadalajara, El Pobo de Dueñas, Hiendelaencina, Jadraque, Maranchón, Molina de Aragón, Pastrana, Trillo, Villanueva de Alcorón, Villel de Mesa y Yunquera de Henares. Las ocho restantes, que hasta ahora funcionan en horario diurno porque los terrenos que se cedieron para su construcción no contaban con energía eléctrica, también pasarán próximamente a estar operativas las 24 horas del día. Son las de Atienza, Cifuentes, Galve de Sorbe, Riba de Saelices, Sacedón, Sigüenza, Corduente y El Serranillo. Esto hace, como asegura la delegada de la Junta, Magdalena Valerio, que Castilla-La Mancha tenga la red de helisuperficies más completa de España. Es un servicio caro, cuesta 6.000 euros cada expedición, pero con una alta rentabilidad social, porque, gracias a él, se salvan vidas humanas.