Sierra de Toloño, un santuario de la naturaleza
13/01/2012 - 11:02
Este conjunto tan dispar de montañas forma parte de una cadena aún mayor que es la Sierra de Cantabria, incluida dentro de las zonas de protección denominada Red Natura 2000, pero el recorrido de la Sierra de Toloño se extiende entre La Rioja, principalmente, y Álava, empezando en Salinillas de Buradón y culminando en el puerto de Rivas de Tereso. Su ubicación, y por tanto el clima es lo que ha provocado a esta comarca hacerse famosa por sus vinos. Cuenta con 1287 metros, y su cumbre más elevada es precisamente la que recibe el nombre de Toloño. En ella encontramos alineaciones comprendidas entre Las Conchas de Haro y El Puerto de Herrera.
La Sierra de Toloño es un bloque calizo que cabalga sobre el río Ebro, en el que se mezclan impresionantes cortados de roca con hayedos y matorrales. Sus macizos asoman a paisajes sublimes; campos de cereales y bosques al Norte, que ocultan el recorrido del Ebro, y tierras vineras al Sur gracias al freno que ponen las cumbres a la humedad procedente del Norte. Un lugar privilegiado desde el que observar a las aves rapaces, como águilas reales o halcones peregrinos, surcando el cielo y sobrevolando el Camino de Santiago.
Precisamente de la vid que crece a la sombra de la Sierra de Toloño se obtiene el afamado vino de La Rioja Alavesa. Y además es zona privilegiada para practicar senderismo, por sus paisajes cambiantes. Los más recomendables son:
Ermita del Humilladero, de la que apenas se tienen en pie sus muros.
Ermita de San Tirso, del mismo nombre de la montaña de la que recibe cobijo. Se encuentra en una gran cavidad natural, un lugar sencillo pero hermoso y solitario, que invita inevitablemente a la meditación. Es un buen mirador sobre los pueblos que se asientan al norte de la sierra: Lagrán, Villaverde y Villafría, aunque mejor balcón es la loma cimera de San Tirso, que se asoma a la cresta entera de la sierra y a toda la Rioja Alavesa. Sólo son necesarios unos minutos para alcanzarla desde la ermita.
Santuario de Nuestra Señora de Toloño. Esta capilla barroca, también denominada Nuestra Señora de los Ángeles fue construida durante los siglos XIV y XV por la Orden de San Jerónimo, aunque posteriormente pasó a manos de la hermandad de la Divisa. Actualmente se conserva solo una parte, en cuyas paredes todavía se aprecian esculpidos de santos debido a un incendio durante la primera guerra carlista en 1835 y a la dureza del clima. Junto a lo que habría sido su entrada se sitúa una nevera, cuya bóveda se encuentra hundida.
Este monasterio situado en la sierra de Toloño estaba formado por una iglesia, un camarín, una sacristía, quizá lo más destacado por su arquitectura, los dos colaterales, y finalmente, otro camarín de piedra blanca. Sin olvidar que se conservan aún arcos apuntados y capiteles corintios.
La Sierra de Toloño es un bloque calizo que cabalga sobre el río Ebro, en el que se mezclan impresionantes cortados de roca con hayedos y matorrales. Sus macizos asoman a paisajes sublimes; campos de cereales y bosques al Norte, que ocultan el recorrido del Ebro, y tierras vineras al Sur gracias al freno que ponen las cumbres a la humedad procedente del Norte. Un lugar privilegiado desde el que observar a las aves rapaces, como águilas reales o halcones peregrinos, surcando el cielo y sobrevolando el Camino de Santiago.
Precisamente de la vid que crece a la sombra de la Sierra de Toloño se obtiene el afamado vino de La Rioja Alavesa. Y además es zona privilegiada para practicar senderismo, por sus paisajes cambiantes. Los más recomendables son:
Ermita del Humilladero, de la que apenas se tienen en pie sus muros.
Ermita de San Tirso, del mismo nombre de la montaña de la que recibe cobijo. Se encuentra en una gran cavidad natural, un lugar sencillo pero hermoso y solitario, que invita inevitablemente a la meditación. Es un buen mirador sobre los pueblos que se asientan al norte de la sierra: Lagrán, Villaverde y Villafría, aunque mejor balcón es la loma cimera de San Tirso, que se asoma a la cresta entera de la sierra y a toda la Rioja Alavesa. Sólo son necesarios unos minutos para alcanzarla desde la ermita.
Santuario de Nuestra Señora de Toloño. Esta capilla barroca, también denominada Nuestra Señora de los Ángeles fue construida durante los siglos XIV y XV por la Orden de San Jerónimo, aunque posteriormente pasó a manos de la hermandad de la Divisa. Actualmente se conserva solo una parte, en cuyas paredes todavía se aprecian esculpidos de santos debido a un incendio durante la primera guerra carlista en 1835 y a la dureza del clima. Junto a lo que habría sido su entrada se sitúa una nevera, cuya bóveda se encuentra hundida.
Este monasterio situado en la sierra de Toloño estaba formado por una iglesia, un camarín, una sacristía, quizá lo más destacado por su arquitectura, los dos colaterales, y finalmente, otro camarín de piedra blanca. Sin olvidar que se conservan aún arcos apuntados y capiteles corintios.