Síntomas de un otoño difícil
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
Tras tres meses consecutivos de descenso del desempleo, lo peor ha llegado con el mes de agosto. Aunque no pilla de sorpresa a nadie, no deja de asombrarnos lo rápido que descienden los puestos de trabajo según finaliza el verano, y buena parte de las obras que se han realizado con los fondos del Plan Zapatero.
El número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo subió en todo el país en 84.985 personas respecto a julio, tal y como se esperaba, acabó con la racha. En Guadalajara, también. Según los datos ofrecidos ayer, el paro subió en la provincia en 450 personas. Así el número de parados registrado fue de 16.755, de los que 8.350 son hombres y 8.405 mujeres. Pero más significativo que el análisis por sexos lo es por sectores. Agosto se cerró con siete desempleados más en Agricultura, 45 más en Industria, 85 más en el sector de la Construcción, 48 menos en el colectivo Sin Empleo Anterior y 361 más en el sector Servicios. Sin embargo, sólo una parte del repunte del paro en agosto puede explicarse por el fin de la temporada turística, dado que es el peor dato en España sobre desempleo registrado en este mes en los últimos diez años. Las nuevas incorporaciones al mercado laboral, la finalización de contratos de temporada y una menor contratación se convierten en otros de los principales causantes de una nueva debacle laboral. Es cierto que los efectos positivos del Fondo Estatal de Inversión Local aún no han acabado. Las actuaciones de mayor entidad siguen en marcha y eso supondrá un buen acicate para que los datos no empeoren desmesuradamente en los próximos meses. Se augura un otoño difícil. Por eso, más allá de medidas puntuales, aunque sean de gran calado, como las adoptadas hasta el momento, se antoja fundamental que el Gobierno empiece a plantearse políticas más globales en las que se enmarcaría, necesariamente, una reforma del mercado de trabajo.
La subida del desempleo, la caída de la contratación, el menor peso de la contratación fija y el descenso de la afiliación durante el mes de agosto son, para la CEOE, datos negativos que se presentan en un panorama donde las expectativas, una vez finalizados los efectos del Fondo de Inversión Local y de la temporada turística, resultan poco halagüeñas.
La subida del desempleo, la caída de la contratación, el menor peso de la contratación fija y el descenso de la afiliación durante el mes de agosto son, para la CEOE, datos negativos que se presentan en un panorama donde las expectativas, una vez finalizados los efectos del Fondo de Inversión Local y de la temporada turística, resultan poco halagüeñas.