Sobre el transporte zonal en Molina de Aragón
01/10/2010 - 09:45
Por: S. CALVO. GUADALAJARA
Cartas al director
FERNANDO MIGUEL MADRID
La llamada Concesión integrada de transporte en la zona del Señorío de Molina, o mejor dicho los autobuses que unirán por fin mi pueblo con el resto de los pueblos de la zona de Molina de Aragón y de Alcolea del Pinar, ya es una realidad.
Una esperada y bienvenida realidad que conseguirá añadir varios puntos más al que ha sido siempre uno de los principales objetivos que nos hemos marcado los alcaldes de cualquier pueblo de Guadalajara: que la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas no tenga nada que envidiar a la de los grandes pueblos o ciudades. Gracias a esta nueva forma de transporte zonal estamos un poco más cerca de conseguirlo y no nos queda más que agradecer sus esfuerzos a la Junta de Comunidades.
Sobre el papel los números son sorprendentes y alentadores: el transporte integrado cubre nada más y nada menos que 117 núcleos de población, una superficie de 3.649 kilómetros cuadrados, y una población de más de 12.000 habitantes. Todo un reto y una satisfacción. Pero una vez puesto en marcha, la verdadera satisfacción llega de la mano de nuestros vecinos quienes por fin tienen un servicio adecuado a sus necesidades y que tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle. Basta un simple ejemplo, que para muchos pasaría inadvertido pero que es de vital importancia para la vida más diaria de un pequeño municipio o pedanía, se han establecido 13 rutas que circularán los jueves para llegar al mercadillo de Molina de Aragón. Simple y sencillo. Un simple pero esencial gesto que nos acercará a la calidad de vida de la que disfrutan otras zonas más pobladas de Guadalajara y que a buen seguro hará la vida un poco más fácil a muchos de mis vecinos.
Tengo que mostrar además mi orgullo porque la Junta de Comunidades, siempre de la mano del presidente Barreda, haya elegido el Señorío de Molina de Aragón para poner en marcha por primera vez en Castilla-La Mancha este servicio; creo que novedoso incluso en toda España. Gracias al presidente nos sentimos pioneros de una medida que sin duda alguna será copiada por muchas otras provincias para igualar un poco más las zonas rurales y urbanas.
Las claves están en haber acertado con las rutas y el sistema elegido. Nadie queda al margen, ni los pequeños ni los grandes. No hay que olvidar que un 74% de los pueblos de la zona tienen menos de 100 habitantes. Pero el presidente Barreda ha ido más allá cumpliendo su compromiso con todo el mundo rural dotando a los municipios más pequeños de un servicio de transporte a la demanda del que sólo podemos expresar orgullo. Pese a la falta de rentabilidad económica se garantiza la igualdad de oportunidades y se reducen las diferencias incluso entre los más pequeños. Una simple llamada de teléfono permitirá estar más cerca, vivir un poco mejor.
Por su puesto, tengo que destacar la calidad de la flota de vehículos que da el servicio, al igual que las nuevas rutas (hemos pasado de 13 líneas a nada más y nada menos que 51 rutas). Además, hay que hacer hincapié a la buena respuesta que se ha dado a las necesidades de nuestros vecinos y vecinas desde el punto de vista sanitario atendiendo perfectamente a las zonas de salud de Molina de Aragón, Beteta, Checa, Maranchón, Villanueva de Alcorán y el Pobo de Dueñas.
Otro de los puntos fuertes del transporte integrado, realmente su base, está en las 11 líneas que combinan las necesidades de transporte escolar con las del transporte de viajeros. Un aspecto que no debe olvidarse, el transporte escolar crea la base y asienta las líneas, incrementando la calidad de un servicio que sin duda potencia como ninguno el asentamiento de población en nuestros municipios. La educación y el acceso a la misma pasa inexorablemente por un transporte que esté a la altura de las necesidades de todos.
El último paso está ahora en nuestras manos, y en nuestra colaboración, para que este transporte integrado no sólo destaque por su carácter pionero, sino también por convertirse en un ejemplo para que otros lo adapten a sus pueblos. Ahora tenemos la oportunidad de mejorarlo, de aportar nuestras experiencias y expresarlas para que poco a poco vayamos limando aquellos inconvenientes que puedan aparecer. Nadie puede negar que se trata de un transporte cercano, pero al mismo tiempo complejo, en el que hay que aunar los intereses de más de un centenar de núcleos de población. Sin duda tendremos que rectificar y mejorar algunas cosas con la colaboración y la buena voluntad de todos.
En definitiva, el transporte integrado nos ofrece algo tan útil como la cercanía, una proximidad cuyo fruto es igualar la calidad de vida de todos los habitantes del Señorío de Molina de Aragón con el resto de los grandes pueblos y ciudades. El autobús llega ya a 71 municipios que hasta ahora no contaban con ningún servicio público de transporte. Ahí está la enhorabuena.
Sobre el papel los números son sorprendentes y alentadores: el transporte integrado cubre nada más y nada menos que 117 núcleos de población, una superficie de 3.649 kilómetros cuadrados, y una población de más de 12.000 habitantes. Todo un reto y una satisfacción. Pero una vez puesto en marcha, la verdadera satisfacción llega de la mano de nuestros vecinos quienes por fin tienen un servicio adecuado a sus necesidades y que tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle. Basta un simple ejemplo, que para muchos pasaría inadvertido pero que es de vital importancia para la vida más diaria de un pequeño municipio o pedanía, se han establecido 13 rutas que circularán los jueves para llegar al mercadillo de Molina de Aragón. Simple y sencillo. Un simple pero esencial gesto que nos acercará a la calidad de vida de la que disfrutan otras zonas más pobladas de Guadalajara y que a buen seguro hará la vida un poco más fácil a muchos de mis vecinos.
Tengo que mostrar además mi orgullo porque la Junta de Comunidades, siempre de la mano del presidente Barreda, haya elegido el Señorío de Molina de Aragón para poner en marcha por primera vez en Castilla-La Mancha este servicio; creo que novedoso incluso en toda España. Gracias al presidente nos sentimos pioneros de una medida que sin duda alguna será copiada por muchas otras provincias para igualar un poco más las zonas rurales y urbanas.
Las claves están en haber acertado con las rutas y el sistema elegido. Nadie queda al margen, ni los pequeños ni los grandes. No hay que olvidar que un 74% de los pueblos de la zona tienen menos de 100 habitantes. Pero el presidente Barreda ha ido más allá cumpliendo su compromiso con todo el mundo rural dotando a los municipios más pequeños de un servicio de transporte a la demanda del que sólo podemos expresar orgullo. Pese a la falta de rentabilidad económica se garantiza la igualdad de oportunidades y se reducen las diferencias incluso entre los más pequeños. Una simple llamada de teléfono permitirá estar más cerca, vivir un poco mejor.
Por su puesto, tengo que destacar la calidad de la flota de vehículos que da el servicio, al igual que las nuevas rutas (hemos pasado de 13 líneas a nada más y nada menos que 51 rutas). Además, hay que hacer hincapié a la buena respuesta que se ha dado a las necesidades de nuestros vecinos y vecinas desde el punto de vista sanitario atendiendo perfectamente a las zonas de salud de Molina de Aragón, Beteta, Checa, Maranchón, Villanueva de Alcorán y el Pobo de Dueñas.
Otro de los puntos fuertes del transporte integrado, realmente su base, está en las 11 líneas que combinan las necesidades de transporte escolar con las del transporte de viajeros. Un aspecto que no debe olvidarse, el transporte escolar crea la base y asienta las líneas, incrementando la calidad de un servicio que sin duda potencia como ninguno el asentamiento de población en nuestros municipios. La educación y el acceso a la misma pasa inexorablemente por un transporte que esté a la altura de las necesidades de todos.
El último paso está ahora en nuestras manos, y en nuestra colaboración, para que este transporte integrado no sólo destaque por su carácter pionero, sino también por convertirse en un ejemplo para que otros lo adapten a sus pueblos. Ahora tenemos la oportunidad de mejorarlo, de aportar nuestras experiencias y expresarlas para que poco a poco vayamos limando aquellos inconvenientes que puedan aparecer. Nadie puede negar que se trata de un transporte cercano, pero al mismo tiempo complejo, en el que hay que aunar los intereses de más de un centenar de núcleos de población. Sin duda tendremos que rectificar y mejorar algunas cosas con la colaboración y la buena voluntad de todos.
En definitiva, el transporte integrado nos ofrece algo tan útil como la cercanía, una proximidad cuyo fruto es igualar la calidad de vida de todos los habitantes del Señorío de Molina de Aragón con el resto de los grandes pueblos y ciudades. El autobús llega ya a 71 municipios que hasta ahora no contaban con ningún servicio público de transporte. Ahí está la enhorabuena.