Sobre los niños saharauis de la provincia
15/08/2012 - 00:00
Un año más los niños y niñas saharauis de Vacaciones en Paz están con nuestras familias compartiendo un verano en paz y en libertad.
Los niños saharauis son los mejores embajadores de una injusticia internacional que se ceba con su pueblo. Desde que en 1975, la que entonces era la 53 provincia española, el Sáhara, se han visto obligados a vivir en campamentos de refugiados en el desierto argelino, sobreviviendo en unas condiciones insalubres e inhóspitas en lo que es una cárcel a cielo abierto, y dependiendo continuamente de la solidaridad internacional.
Han sido víctimas de la guerra primero, de las promesas después,
pero allí, en el desierto y en el exilio resisten unos 200.000 refugiados, de los que casi 40000 son niños, donde con temperaturas que alcanzan los 55º C a nadie molestan y nadie se acuerda de ellos.
Se les prometió un referéndum, en los acuerdos de paz firmados en EE. UU. Auspiciado por la ONU. Aún siguen esperando. Y mientras tanto, Marruecos, gran amigo de los gobiernos de España y de Europa (porque los compra), continúa esquilmando y explotando las riquezas naturales de los saharauis, tanto en el mar como en tierra, con la pesca, y la extracción de fosfatos y las prospecciones de gas y petróleo, además de someter a los saharauis a una represión brutal bajo la dictadura del rey Mohamed VI, que gasta en el ejército dominador todo lo que recibe de la cooperación internacional, y que se lo quita a su propio pueblo, que está necesitado de esa ayuda y lo aboca a pateras y a una muerte segura, en la búsqueda de un mundo mejor
.
En estos momentos, está en liza la crisis de los cooperantes, donde el gobierno dice que hay riesgo de secuestros, pero donde sí que hay, una campaña internacional para abandonar la cooperación con los campamentos saharauis, y de esta manera minar sus escasas esperanzas, al quedar abandonados. Así sería más sencillos cumplir las tesis marroquís de anexión del territorio y de su población.
Toda una maniobra orquestado desde la monarquía marroquí manipulando la información y movilizando a todo su cuerpo diplomático.
Los niños son víctimas injustas de todas estas maniobras, y aunque inconscientes ahora, serán los en el futuro deberán decidir el camino de sus familias y de su pueblo.
Es ahora cuando debemos actuar con responsabilidad. Nuestra sociedad no puede permitirse durante tanto tiempo, y menos ahora, con la coyuntura económica, el abandono de todo un pueblo, seríamos responsables de una catástrofe humanitaria de consecuencias por todos conocidas.