Socialistas catalanes

19/12/2011 - 16:16 Antonio Casado

El congreso de los socialistas catalanes ha enterrado una época de amargo recuerdo para su propia causa electoral. No solo la época. Además los nombres (Maragall, Montilla, Zaragoza, Iceta, Castells...) y esperemos que también las políticas que dieron lugar a la debacle sufrida por el PSC en las elecciones municipales del 22 de mayo, así como en las generales del 20 de noviembre, en las que perdieron su histórica primacía frente a los nacionalistas de CiU.

   La debacle tiene mucho que ver, a mi juicio, con el endógeno conflicto del PSC. localizado en el cruce de lo nacional con lo nacionalista. Justo en ese punto de la identidad de una organización donde, como ocurre con la forja de la identidad personal, también se cruzan otras dos coordenadas: lo genético y lo biográfico ¿Está el nacionalismo catalán en los genes y el socialismo en la biografía del PSC o es al revés?

   La reciente historia de este partido (autónomo en Cataluña, solidario con el PSOE, según la estatutaria ecuación del PSC) nos demuestra que durante su reinado de siete años en la Generalitat, el componente nacionalista desplazó al componente socialista. Algo previsible en el caso de Maragall (2003-2006), chocante en el de Montilla (2006-2010), que pasó de ser un ministro del Gobierno central (Industria) a presidir la Generalitat en alianza con el nacionalismo radical.

   Estos antecedentes pueden pesar sobre la eventual candidatura de Carmen Chacón a la secretaría general del PSOE en el próximo Congreso federal. Por eso tiene relevancia el hecho de que el PSC se haya renovado, en personas y en ideas, sobre referentes más propios de su estirpe socialista y española.

   En cuanto a las ideas, la oferta de colaboración con Artur Mas queda condicionada a la renuncia del actual gobierno nacionalista a los recortes en la prestación de servicios públicos (educación, sanidad, pensiones, dependencia), que conforman el llamado Estado del Bienestar. O sea, la misma línea política de Rubalcaba en réplica al discurso de investidura de Rajoy. Si añadimos el fracaso de quienes apostaban por la segregación parlamentaria respecto al PSOE en las Cortes Generales (querían grupo propio), es evidente que las opciones nacionalistas no han salido bien paradas en el XII congreso del PSC.

   En cuanto a las personas, véase el revolcón de la opción más nacionalista, representada en Angel Ros, cuya candidatura se retiró ante la falta de respaldo. Por el contrario, el nuevo primer secretario, Pere Navarro, alcalde de Tarrasa, fue elegido por amplia mayoría con un discurso eminentemente social.

   Buenas noticias para la casi ex ministra de Defensa, Carmen Chacón (PSC) y sus aspiraciones al liderazgo del PSOE. A destacar su sintonía política y personal con el nuevo hombre fuerte de la nueva ejecutiva catalana, Daniel Fernández, secretario de Organización de la ejecutiva que ya lidera Navarro.