Solidaridad con las víctimas del 11- M
Los nombres de María Nuria Aparicio Somolinos, María Fernández del Amo, José Gallardo Olmo, Mohamed Itaiben, Miguel Ángel Prieto Humanes, David Santamaría García, Eduardo Sanz Pérez y Guillermo Senent Pallarola, fallecidos en los atentados del 11-M y el del GEO asesinado el 3 de abril de 2004 en Leganés, Francisco Javier Torronteras Gadea volvían a resonar ayer en el salón de actos del Centro San José y sobrecogían a todos los presentes. El silencio se convertía en la mejor muestra de solidaridad con la familias de estos nueve alcarreños que hace ya siete años perdían la vida como consecuencia de las acciones incomprensibles de unos fanáticos. A poco menos de una semana para que se cumpla un nuevo aniversario de ese fatídico día, y con la templanza relativa que otorga el tiempo, los familiares recibían de manos del presidente regional, José María Barreda las condecoraciones de la Real Orden de Reconocimiento Civil. Estas medallas constituyen un símbolo de respeto y homenaje, un modo de mantener viva la memoria de las víctimas que son el recuerdo permanente del sufrimiento causado por el terrorismo. Por que, como dice Patxi López, recordar es reivindicar la verdad vivida, si olvidáramos, si borráramos de nuestra memoria los asesinatos, el chantaje y el miedo pasados, parecerá que no ha existido. Los fallecidos dieron su vida inocente por la democracia de este país, por eso se merecen el respeto y el recuerdo de la ciudadanía. En Guadalajara no se les olvida. El acto emocionante, sereno, en silencio, de ayer, ponía de manifiesto el apoyo multitudinario y unánime de la provincia a unas familias que se han convertido en el valioso símbolo de los estragos del terror, en ejemplo de que es compatible la serenidad con la indignación. El duelo es de ellas, pero la solidaridad es una obligación de nuestra sociedad. Un compromiso de todos.mpleo. Lo que hay que fomentar es el crecimiento económico, el resto, vendrá por añadidura.