Tejer y destejer
La alternancia en el poder siempre es saludable. Lo mismo que la fijación de límites en los mandatos. Sin embargo, en España este juego democrático no acabamos de ejecutarlo de forma eficaz y positiva para el ciudadano. Al día siguiente de producirse un relevo en la presidencia de una autonomía o de un ayuntamiento, lo primero que hacen los nuevos es deshacer aquello que hizo el ejecutivo anterior. En lugar de poner en marcha proyectos propios para mejorar en todo lo posible las deficiencias de los antecesores, se coge la piqueta y comienza la operación derribo de lo poco o mucho que haya edificado el gobierno saliente. Es como una reafirmación, un tanto pueril, de que los nuevos somos diferentes y vamos a demostrar lo mal que lo hicieron los anteriores. Por lo tanto, tenemos que parar inmediatamente proyectos heredados, aunque sea a costa como siempre del bolsillo del ciudadano. Hay que dejar claro que también nosotros sabemos hacer oposición desde el gobierno... En los últimos meses hemos podido comprobar el empeño y entusiasmo de García-Page a la horaarreglar algunos supuestos problemas que había dejado pendientes su antecesora en el cargo, María Dolores de Cospedal. El primero de ellos era la inapropiada ubicación del almacén nuclear de Villar de Cañas (Cuenca), el segundo recuperar algunas escuelas rurales y el tercero echar del despacho al facha de Ignacio Villa, un peligro evidente para la pluralidad informativa. Le ha costado quitárselo del medio, pero lo ha conseguido. Ahora ya solo nos falta que los ciudadanos de Castilla-La Mancha podamos ver en los informativos de RTCMesa independencia que nunca pudimos apreciar con Ignacio Villa, como tampoco la pudimos disfrutar, por cierto, con Jordi García Candau, salvando las distancias. Obras son amores, Carmen del ídem. Tienes todo un reto por delante: conseguir que la televisión y la radio autonómicas recuperen cierto nivel de decencia, credibilidad y prestigio. Es la única manera de lograra traer y fidelizar a una audiencia que hoy está ya en torno al 5%, Hay que esperar también que, una vez finalizado el ajuste de cuentas con Cospedal, comience de verdad la tarea más importante del gobierno de García-Page: mejorar el desarrollo y bienestar de nuestra Comunidad.