Tentadero en la ganadería alcarreña de Fuenterroble
La jornada campera contó con la participación del torero guadalajareño Curro de la Casa y los novilleros David Garzón y Sedano Vázquez. (Ver galería fotográfica)
En la carretera que discurre a Sigüenza, próxima al término de Mandayona, se asienta la finca ‘El Cerrillar’, propiedad de José Luis Viejo. El empresario y ganadero briocense se hizo hace algunos años con una de las partes en que se asienta esta finca y en sus manos gestiona una extensión próxima a las trescientas hectáreas. Allí cría el ganado bravo con procedencia de Cortés que compró en su momento al ganadero Victoriano del Río. Desde el sinuoso camino que se prolonga desde al acceso a Baides, se atisban los dominios de la ganadería de Fuenterroble que cuenta también con otra finca más coqueta en las cercanías de Brihuega; ésta más orientada a concentrar el ganado para el mercado de los festejos populares.
El tentadero del pasado domingo fue el tercero que se realiza este año en casa de José Luis Viejo. Anteriormente, pasaron por El Cerrillar los matadores Paco Ureña, Román y Miguel Ángel Perera, este último hace tan sólo algunas semanas. Son más de trescientas cabezas de ganado distribuidas entre machos y hembras y para la temporada presente se cuenta con tres novilladas picadas cuyos destinos aún se desconocen. Una de ellas muy posiblemente se envíe, tal como ocurriera el año pasado, a la feria de novilladas de Azuqueca en el mes de septiembre.
En lo alto del otero se encuna la plaza de toros, incrustada sobre un socavón flanqueado por unas vistas paisajísticas de indudable belleza. El sol del invierno dominó la mañana del domingo, pero desde el inicio del tentadero se despertó un gélido viento que hacía flamear los trebejos y sonar el aliento de las siete vacas que se sucedieron en el ruedo. Largo fue en su extensión con la partipación del matador alcarreño Curro de la Casa y los novilleros David Garzón; formado en la Escuela Taurina Marcial Lalanda de Madrid y que ha toreado en Azuqueca de Henares, Sedano Vázquez, natural de Alcora y que el domingo 4 de marzo se presentará con picadores en la Feria de la Magdalena de Castellón y, finalmente, el novillero de Cabanillas del Campo, Álvaro Sánchez.
Entre los invitados, se encontraba el cantante canario Caco Senante, que se encarga junto a Francisco Cruz, del apoderamiento del novillero David Garzón. Una exigua representación de la Escuela Taurina de Guadalajara sitvió para hacer tapia y exprimir el conjunto ganadero, de entre el que sólo se aprobaron dos vacas.
El picador Pepe Aguado, clásico en la cuadrilla del añorado Fandiño, ejerció con su vara la función de testear la bravura de los animales en el ruedo.
Curro de la Casa certifica su solvencia y solidez ante dos exigentes vacas
El diestro alcarreño ha sido el torero emergente en Guadalajara con mayor fuerza en los últimos años. Ya de novillero gozó de un gran ambiente en los mentideros taurinos, pero tras su triunfal alternativa en Sacedón en agosto de 2015, las puertas se han ido cerrando y las oportunidades son escasas. La motivación no debe quebrar y eso lo conoce a la perfección Curro -permítanme de la Alcarria-, pues condiciones atesora. Prueba de ello fue la lección que dio el pasado domingo ante dos vacas de muy diferente corte. Su solidez quedó de manifiesto con la noble que abrió tentadero, de gran calidad y fondo que creció en la muleta del guadalajareño. Sin obligar a la res y dándole tiempo, la consiguió Curro exprimir aprovechando la inercia de la prontitud en la arrancada.
Distinta fue la cara de la moneda con la tienta de su segunda vaca. Cuatro veces entró al caballo, pero en la muleta se quedaba, sin pasar y desarrollabando sentido. Nada fácil la embestida para un Curro que anduvo con gran claridad de ideas y que consiguió conducir a la vaca por el pitón izquierdo con gran mérito y temple.