Todo menos un túnel peatonal

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

ORTIGA
La finalidad de todo túnel es servir de vía de comunicación subterránea entre dos puntos. Uno de los pocos peatonales de los que dispone la capital, y lo hace desde hace más de siglo y medio, es el que conecta un lado y otro de las vías del tren, por debajo de las mismas, y que ha servido durante muchos años a los vecinos que viven al otro lado (una parte del barrio de la estación) para poder acceder a pie bien a la estación, bien a cualquier otro punto ubicado en la calle Francisco Aritio y sus alrededores, sin tener que dar un enorme rodeo.
Pero todo túnel debe estar despejado para el uso de los peatones, pues de estar invadido por la basura, el barro y los charcos su función comunicativa se ve coartada, limitada o directamente inservible. Y esa es también la situación del túnel peatonal que discurre bajo la Renfe. Hace años que los vecinos de aquella parte no lo utilizan, pues además de haberse convertido en un auténtico vertedero tampoco tiene iluminación, con lo que se ve poco por el día y nada por la noche. Por si fuera poco, el arroyo de Cabanillas, que solía discurrir por debajo del túnel, se está filtrando por las paredes de éste, y además de un vertedero ahora también es el caudal de un pequeño río. Todo menos un túnel.