Torrejón del Rey pide que la Rueda de las Candelas sea declarada de Interés Turístico Regional
La Cofradía de la Virgen de las Candelas ha iniciado ya la tramitación para lograr el reconocimiento. "No hay nada parecido en la región", nos cuenta el padre de los mozos.
La fiesta de la Rueda se celebra cada año el 3 de febrero en Torrejón del Rey, quiere ser de Interés Turístico Regional. Organizada por la Cofradía de la Virgen de las Candelas, llevan desde 1998 tramitando dar el salto desde la declaración de Interés Turístico Provincial. Ramón Rodríguez, que ocupa el cargo de padre de los mozos, señala que cumplen todas las bases exigidas para poder optar a este reconocimiento. En primer lugar, se requiere una antigüedad mínima de la fiesta de 15 años, algo que cumplen con creces, “pues nuestra subasta, que es lo más significante de la Rueda, tiene un origen medieval”.
Este acto se celebra en el centro de la Plaza, donde se reúnen los vecinos formando un círculo. “El padre de los mozos defiende con una vara lo que se subasta pero si alguien es avispado pueden llevarse los productos sin pagar nada”. Es una de las muchas particularidades de una fiesta que, según se han informado los promotores de la iniciativa, no tiene parangón. “Tenemos bastantes opciones porque no hay nada parecido en la región”. Eso es lo que, señala el padre de los mozos, les ha “animado” a dar el salto. Porque la iniciativa de pedir esta declaración se podría haber tomado desde el Ayuntamiento, pero ha sido la cofradía quien lidera la propuesta. Eso sí, es necesario que se lleve al Pleno municipal. Posteriormente habrán de recopilar información que acredite que esta fiesta es única. De momento, la Cofradía tiene documentos que certifican la existencia de esta tradición ya en 1850, “pero sabemos que mucho antes ya se celebraba”.
Los cargos de la cofradía
En la subasta toman parte cinco personas de la cofradía. Los cargos, que se renuevan cada año, son el prioste y padre de los mozos y cuatro mayordomos.
Según Rodríguez, la Rueda podría ser una “reminiscencia” de las botargas de rosca.
El dinero que se recauda con las subastas se destina a sufragar las fiestas. Además, los productos son donados por los vecinos, que entregan a los mozos en cestas durante el recorrido que estos hacen por la mañana por el pueblo.