Tórtola y el canicross

Incomprensiblemente, el actual equipo de gobierno del ayuntamiento de Tórtola de Henares cierra sus puertas a un acto benéfico organizado por el Club Canicross de Guadalajara. La actividad, consistente en una carrera cuyo lema es “Zapatillas y trabajo para África”, pretende recaudar fondos para Ziwa, localidad natal del conocido atleta James Moyben y con la cual está hermanado el pueblo de Tórtola. Según conversaciones mantenidas antes de las elecciones municipales, la carrera habría tenido lugar el próximo 25 de septiembre. Puesto que el Club Canicross aporta seguro de responsabilidad civil, medios técnicos y materiales, el coste para el ayuntamiento hubiera sido de cero euros.

   Así pues, ¿qué motivo puede tener el grupo popular para anular un acto de estas características? Económico es evidente que no. ¿Un motivo político? No tiene sentido. Que sepamos, la solidaridad y el deporte no entienden de siglas. ¿Una agenda demasiado repleta? Nos cuesta creer que no disponga de un hueco para una actividad que nunca se ha realizado en nuestro municipio y que cuenta con la participación de atletas de reconocido prestigio y con el respaldo del público de todas las edades. Nos consta que, como es lógico, ya hay varios pueblos de la provincia interesados en incluir esta carrera benéfica en su programación de otoño.

   Entonces, ¿qué motivo puede haber para anular una actividad que promueve la ayuda a los más desfavorecidos, así como el amor al deporte y a los animales? ¿Acaso se trata de borrar cualquier iniciativa del anterior equipo de gobierno? Esperamos que no. Sería un motivo demasiado mezquino y una prueba de la cortedad de miras de aquellos que deberán tomar decisiones importantes durante los próximos años. Sí, incomprensiblemente, el grupo popular de Tórtola ha cerrado las puertas al Club Canicross, al deporte y, lo que es peor, a la solidaridad. El compromiso del grupo socialista es el de volver a abrir esas puertas en un futuro.