Trabajo a contrarreloj

21/02/2012 - 00:00 Redacción


  En el día posterior a la primera convocatoria de los sindicatos para mostrar su malestar ante la reforma laboral propuesta por el Gobierno, muchas eran las reacciones. Los convocantes calificaban de éxito la respuesta “masiva” a las manifestaciones; desde el PSOE se pedía a los populares que tuvieran en cuenta “la voz de la calle” y los dirigentes del PP insistían en que la reforma es, como aseguraba el propio Mariano Rajoy “justa y necesaria”. El caso es que ayer se hablaba de empleo y más aún en Guadalajara donde la consejera del ramo, Carmen Casero, mantenía una reunión con el alcalde de la capital, Antonio Román, y con la presidenta de la Diputación provincial, Ana Guarinos. La titular de Empleo y Economía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha adelantaba cuál es la planificación de su Consejería en materia de políticas activas, asegurando que las convocatorias para planes de empleo ya están preparadas y tan sólo pendientes de que el Gobierno de España presente las cuentas para 2012. Por su parte, el alcalde capitalino y presidente provincial del PP, Antonio Román, insistía en cómo desde la administración local se trabaja para generar empleo y cómo estos planes vendrán a sumarse a las políticas que se van a desarrollar gracias al remanente positivo de tesorería que se va a destinar a ello este año. Todos los esfuerzos son pocos para lograr que se reactive un mercado laboral que en nuestra provincia sufre máximos históricos de desempleo. Quizá, como dice la consejera no sea el momento “para barricadas ni para irresponsabilidades”. Ni sea el momento “para tomar la calle insultando, sino para dialogar y estar en las mesas de negociación”, pero lo cierto es que la sociedad, que por otra parte les otorgó en las urnas una amplia mayoría, empieza a exigir resultados. La gravedad de la situación económica de nuestro país hace que la solución pase, no solo por adoptar medidas laborales, sino por agilizar la reforma financiera. Cuando estamos a punto de cumplir dos meses del nuevo Gobierno hay que reconocer que al menos el Ejecutivo ha salido del inmovilismo del anterior y que se trabaja a contrarreloj.