Trapiello aborda el incesto en Los confines
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Andrés Trapiello cuestiona la permisividad y las consecuencias del incesto en su nueva novela, Los confines (Destino). El autor, que rehuye todo tipo de polémicas sobre el incesto, subraya que Los confines es una novela de amor y ficción, apta para todos los públicos, que surgió tras conocer un famoso caso de incesto en la aristocracia madrileña.
Claudia, la protagonista de Los confines cuenta la historia de su amor absoluto junto a Max. Ambos, atrapados por los lazos del deseo y las consecuencias del destino, se verán enfrentados a su entorno social y a los efectos de su amor. Los protagonistas de la novela son libres y quieren vivir su pasión y su sexualidad libremente, declaró este autor, que regresa a la novela tras su aventura literaria en Al morir don Quijote, distinguida con el Premio Fundación José Manuel Lara.
Me propuse contar una historia de amor en relación de reciprocidad e igualdad, sin subordinaciones, narrada desde la perspectiva de una mujer consciente del peligro que es vivir en ese grado de libertad absoluta, reconoció este autor, Premio Nacional de la Crítica en 1993 por Acaso una verdad y Premio Nadal por Los amigos del crimen perfecto.
Me pregunto si este caso es posible que pueda ocurrir en la realidad, señaló Trapiello, quien subrayó que Los confines no es una apología del incesto, aunque sí intenta aproximarse a qué ocurriría si tuviéramos un caso de estos cerca. Quiero que el lector se acerque al libro con ojos limpios y sin prejuicios, agregó. En esta misma línea, señaló que con esta novela pretende mostrar que el Paraíso puede estar en la Tierra y cuáles son las consecuencias del amor absoluto. Ellos dos son seres adultos que se aman y se les persigue sólo porque son hermanos, advirtió.
Dónde están los límites
Trapiello, para quien los límites de cualquier relación se basan en la igualdad y la libertad de integrantes, asegura que el incesto es la consecuencia de comer la manzana (que equivale al destino o la fatalidad).
Pero sus protagonistas son víctimas de la hostilidad social en grado sumo, explica Trapiello, quien reconoció que Los confines es una de las novelas más complejas que ha escrito en donde todos los personajes son ficción. Es importante en este momento, en el que nos venden gato por realidad, reivindicar la ficción, subrayó Trapiello. Muchas intransigencias se curarían viajando a los confines, reconoció este autor, a quien le molestaría que su novela se centrara en la polémica sobre el incesto y enturbie el tema de la novela que es una verdadera historia de amor.
Me propuse contar una historia de amor en relación de reciprocidad e igualdad, sin subordinaciones, narrada desde la perspectiva de una mujer consciente del peligro que es vivir en ese grado de libertad absoluta, reconoció este autor, Premio Nacional de la Crítica en 1993 por Acaso una verdad y Premio Nadal por Los amigos del crimen perfecto.
Me pregunto si este caso es posible que pueda ocurrir en la realidad, señaló Trapiello, quien subrayó que Los confines no es una apología del incesto, aunque sí intenta aproximarse a qué ocurriría si tuviéramos un caso de estos cerca. Quiero que el lector se acerque al libro con ojos limpios y sin prejuicios, agregó. En esta misma línea, señaló que con esta novela pretende mostrar que el Paraíso puede estar en la Tierra y cuáles son las consecuencias del amor absoluto. Ellos dos son seres adultos que se aman y se les persigue sólo porque son hermanos, advirtió.
Dónde están los límites
Trapiello, para quien los límites de cualquier relación se basan en la igualdad y la libertad de integrantes, asegura que el incesto es la consecuencia de comer la manzana (que equivale al destino o la fatalidad).
Pero sus protagonistas son víctimas de la hostilidad social en grado sumo, explica Trapiello, quien reconoció que Los confines es una de las novelas más complejas que ha escrito en donde todos los personajes son ficción. Es importante en este momento, en el que nos venden gato por realidad, reivindicar la ficción, subrayó Trapiello. Muchas intransigencias se curarían viajando a los confines, reconoció este autor, a quien le molestaría que su novela se centrara en la polémica sobre el incesto y enturbie el tema de la novela que es una verdadera historia de amor.