Un legado de profunda humanidad

08/10/2013 - 00:00 Enric Barrull

 
 
 
   La Iglesia celebra el próximo domingo en Tarragona un acto histórico. No es un acto político, no busca culpables, no beatifica a sus mártires contra nadie. Al contrario, estos 522 hermanos nuestros en la fe son un tesoro, a veces poco conocido dentro de la propia Iglesia; nos ayudarán a revitalizar nuestra vida cristiana y dejarán a toda la sociedad en su conjunto un legado de profunda humanidad. Al misterio del mal no se responde con el mal, sino con la paciencia, el perdón y el amor. Sólo así podemos cimentar la ciudad de los hombres sobre una base sólida, con ejemplos como los de los mártires, firmes y valientes testigos de la fe; dispuestos a entregar su vida para mostrar el único bien que salva la vida de todo.