Un nuevo tiempo para la política española

14/01/2016 - 23:00 Redacción

Más allá de la presencia de un bebé en el hemiciclo, de la actuación de una orquesta, de la llegada en bicicleta de algunos diputados, de un puño en alto, de la incorporación de la primera diputada de raza negra al hemiciclo o de una estética diferente en el modo de vestir y de expresarse de una parte de los representantes públicos con sillón en las nuevas cortes, lo que el miércoles sucedió en el Congreso de los Diputados fue la escenificación de un tiempo nuevo en la política española marcado por la heterogeneidad. El parlamento, con un 62% de caras nuevas, es el reflejo de una sociedad diferente, sin claras mayorías, de pensamientos encontrados y necesitada de diálogo, de cesiones, de entendimiento, pero también con mucho en común. La nueva mesa del Congreso es el mejor retrato de la nueva situación. Nace de los pactos y queda abocada a ellos por el equilibrio de fuerzas pero demuestra que éstos son posibles entre formaciones a las que une su adhesión al sistema de libertades y derechos que ha construido la España moderna con la Constitución como marco de referencia. Ciudadanos ha conseguido acordar tanto con el Partido Popular como con el Partido Socialista la conformación de esta mesa. El primer acuerdo es un hecho pero sobre todo debe ser la antesala de nuevas coaliciones que permitan formar lo que España precisa, un gobierno estable, duradero, sólido, capaz de afrontar el desafío político y de Estado ya imparable que procede de Cataluña, pero también eficaz para resolver los problemas de los ciudadanos, que no son otros que el desempleo, las dificultades para llegar a final de mes y el tener unas pensiones y unos servicios públicos, como la educación y la sanidad, garantizados. Es el momento de regenerar la vida política, de acercar las instituciones a los ciudadanos, de aportar mayor transparencia... pero también de gobernar, de dar soluciones, de tener la suficiente generosidad para anteponer los intereses generales a los del partido de turno y más aún a los de los que integran estos partidos.