Un pésimo ejemplo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
¿Acaso sirve de algo volver a criticar el comportamiento de personas que se dedican a vivir a costa del dolor ajeno? No demasiado. Son varias las veces que desde este mismo espacio se ha atacado el egoísmo de quienes son capaces de robar a otras personas para incrementar su nivel de vida. Claro, habrá quien diga que cuando el hambre aprieta... Por desgracia, las bandas que desmantelan con su habitual eficacia los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no suelen estar en esa situación.
No sueles pasar demasiada hambre. Quizás sean el resultado de un mundo injusto, o de una educación poco apropiada, como la que ellos mismo dan a sus hijos, porque sí, tienen menores a su cargo. Junto a los 42 miembros de la banda desmantelada por la Policía Nacional, los agentes también han tenido que hacerse de cargo de la nada desdeñable cifra de 33 menores. Imaginen el ejemplo que pueden haber recibido estos jóvenes de sus supuestos educadores. A lo mejor han sido unos fantásticos padre, pero... Cuesta creerlo, ¿no? También cabe la posibilidad de que ahora empiece lo más duro para ellos.