Un rescate y unos argumentos poco sorprendentes

Teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra nuestra región, a pocos coge por sorpresa el anuncio de que Castilla-La Mancha pedirá al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) alrededor de 800 millones de euros para hacer frente a próximos vencimientos de deuda. Sí es cierto que la espera y el hecho de que algunas comunidades autónomas se hayan adelantado hacía pensar que el gobierno autonómico estaba intentando cuadrar al máximo las cuentas para endeudarse, de nuevo, lo menos posible. Con la petición de Castilla-La Mancha de recibir ayuda del Fondo de Liquidez Autonómico, ya son cinco las comunidades autónomas que han solicitado el 'rescate' de este mecanismo. Además, entre todas suman más de 14.900 millones de euros, un 82,87% de los 18.000 millones con los que está dotado. Si tenemos en cuenta que el fondo cuenta con 6.000 millones de euros aportados por Loterías y Apuestas del Estado, otros 4.000 millones que pone el Tesoro directamente de caja y 8.000 millones de euros que provendrán de la compra de bonos del Tesoro por parte de los bancos, poco va quedando para las comunidades más rezagadas. Pero si el anuncio del rescate no resultaba sorpresivo, menos aún eran los argumentos esgrimidos por el PP y el PSOE entorno a la situación económica que sufrimos. Los primeros siguen echando la culpa de la situación al ejecutivo de Barreda, mientras que los segundos obvian esta afirmación para considerar que el Gobierno popular solo ha traído recortes y más endeudamiento. Llegado a este punto sería preferible que la clase política de esta región se ahorrase argumentos tan vagos e insulsos para intentar convencer a unos castellano-manchegos escépticos.