Un tren con más de 1.800 niños
El pasado 23 de octubre se reunieron en Guadalajara más de 1.800 alumnos de colegios religiosos procedentes de veinte provincias para mostrar la vocación misionera de la Iglesia con motivo de la celebración del Domund el día siguiente domingo 24. Resulta paradójico percibir la preocupación de estos colegios por la labor que desarrollan los misioneros en tierras de misión y la falta de atención concreta a los niños que llegan procedentes de esas tierras . Es evidente, porque así se aprecia en la entrada de los centros escolares, que son muchos más los niños inmigrantes en los públicos que en los privados. Es aquí y ahora cuando se debe practicar lo que se predica, hacer lo contrario supone incluir la hipocresía en el aprendizaje. Para ser consecuentes todo el año con lo que se celebra en el DOMUND lo lógico es que haya una acogida mayoritaria de inmigrantes en los colegios que se concentraron el día 23 en Guadalajara. No es necesario ir a países pobres a buscar chinitos, ahora los pobres de otros países los tenemos aquí, porque sus padres han venido a buscarse un futuro mejor. Qué buena oportunidad para conocerlos y quererlos. Si realmente nuestra sociedad tiene vocación de integrar a los inmigrantes debemos conseguir que todos los colegios sostenidos con fondos públicos tengan un alumnado que sea fiel reflejo de la diversidad que hay en la misma.