Un último cuarto explosivo del Isover le da el derbi ante el Lujisa

20/03/2017 - 13:35 Redacción

El Lujisa Guadalajara fue por delante durante todo el partido, pero los azudenses remontaron al final en el polideportivo San José (64-67).

El Isover Basket Azuqueca tumbó al Lujisa Guadalajara en un último cuarto vibrante en el Polideportivo San José (64-67). Un cuarto en el que los visitantes dieron la vuelta a un +13 que había ido trabajando el cuadro morado durante todo el derbi. Un derbi que, por cierto, era el tercero en esta temporada después del de la primera vuelta y el de la Copa Diputación. Un derbi que volvió a ganar el Isover Basket Azuqueca (ganó también los otros dos duelos) y que era muy especial, porque después de 22 años el Polideportivo San José, en el Día del Padre, volvía a acoger un partido entre las dos escuadras tradicionales de la provincia de Guadalajara.

En cualquier caso, el choque comenzó muy igualado. Ambos equipos habían dispuesto sus mejores galas sobre la cancha y el equilibro era la tónica general de estos primeros minutos. De hecho, cuando concluyó el primer cuarto, los locales mandaban 16-14 con Raúl Lázaro como guía de los ataques alcarreños. El segundo cuarto siguió el guión del primero. La igualdad era notable, pero, al final, el Lujisa conseguía imponerse (18-16) para irse con un +4 a favor al descanso (34-30).

Buena imagen morada
Tras el paso por los vestuarios, los de morado saltaron a la cancha mucho más enchufados que sus rivales con un Lázaro muy acertado y con Montague y Sow echándole una mano. Pero era en defensa donde la diferencia era más notable. Y es que, en estos diez minutos, el Lujisa Guadalajara apenas dejó que el Isover anotase 12 puntos. Eso añadido al acierto en ataque provocó que los de Román Peinado encararan el último periodo con un +13 a favor y con la sensación de que, por primera vez en esta temporada, iban a ser capaces de doblegar al vecino azudense.

Reacción azudense
Sin embargo, los visitantes no habían dicho su última palabra. A pesar del 55-42 que campeaba en el luminoso del San José, las palabras de Sergio Vicente tuvieron que calar a los suyos en el minuto de descanso que tuvieron entre uno y otro cuarto. Palabras que abogaban por la remontada. Una remontada que parecía a años luz después del juego desplegado por los morados en el tercer cuarto y que se materializó gracias a una excelente defensa y a un ataque mejor aún.

Además, el Isover se benefició de la eliminación de Raúl Lázaro. El mejor jugador local se tenía que sentar después de cometer su quinta falta. El Lujisa perdía el juego interior de un hombre que hasta ese momento había anotado 15 puntos y había capturado 8 rebotes, tres de ellos en ataque. En otras palabras, un duro golpe para el conjunto alcarreño que no encontraba la manera de superar la muralla azudense.

Apoyados en los doble-doble conseguidos por Tomic y Murray (19 puntos y 10 rebotes, y 14 puntos y 12 rebotes, respectivamente) los hombres de Sergio Vicente dieron la vuelta al marcador en el último minuto del partido. Un minuto absolutamente vibrante y que demostró que la magia del baloncesto sigue muy presente en Guadalajara. Después de 22 años, el San José volvía a ser testigo de la pasión que despiertan los derbis en la capital.