Una decisión equivocada

La decisión del Ministerio de Fomento de eliminar la vía de servicio que sale de la A-2 para acceder al municipio de Torija y a otras localidades de la zona motivaba a finales del pasado año la creación de una plataforma ciudadana que se oponía a ello, así como lanzaba al Ayuntamiento de Torija, la Diputación provincial y los vecinos a la movilización. El mejor ejemplo es la concentración que ayer convocaba a doscientas personas para reclamar una solución. Desde un primer momento se han ofrecido al Ministerio dos posibilidades que impedirían que Torija se quedase sin la que se considera su entrada tradicional. En primer lugar, se aconseja adelantar la entrada hasta el kilómetro 69,5, mientras que ahora está en el 71. La segunda posibilidad sería retrasar el desvío apenas 300 metros en dirección Barcelona, y cumplir de esta manera con la distancia mínima desde la salida anterior que exige la norma. El Ayuntamiento de Torija fue consciente de la intención de Fomento el pasado mes de septiembre, y desde entonces no ha cesado en la lucha por mantener una de las vías de desarrollo de este municipio. Miles de firmas presentadas ante el Ministerio de Fomento y concentraciones como la de ayer, a la que acudieron personalidades del PSOE como Luis Santiago Tierraseca, Elena de la Cruz, Ángela Ambite, Rubén García o Javier Carrero; o de Izquierda Unida como José Luis Maximiliano y Jesús Recuero, entre otros, vienen a apoyar una reivindicación que se antoja justa en un momento en el que las comunicaciones se consideran un punto de apoyo fundamental para el futuro de esta comarca, que apuesta fuerte por el turismo como nuevo modo de vida. El peor de los escollos sería quedarse reducido a zona de paso de una de las autovías de mayor tránsito del país. No es mucho pedir, aunque el final de este conflicto no se vislumbra inmediato esperemos que se imponga la cordura y que la presión popular, que comenzaba con esa manifestación pero que se mantendrá en el tiempo, sea lo suficientemente convincente para que el Ministerio dé marcha atrás a esta decisión equivocada.