Una exposición en Madrid recorre los pasos de Le Corbusier en su primera visita a España

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La muestra se enmarca en el centenario de la Residencia de Estudiantes, donde el arquitecto ofreció dos conferencias en 1928
"Tuve la impresión de llegar a un país donde están los dioses". Así Charles-Édouard Jeanneret, conocido como Le Corbusier, definió su primera visita a Españam, en 1928, cuyos detalles se podrán conocer en una exposición en la Residencia de Estudiantes de Madrid, desde mañana hasta el 27 de julio. La muestra forma parte de las conmemoraciones del centenario de la Residencia de Estudiantes, que invitó al célebre arquitecto suizo a pronunciar dos conferencias en Madrid.
'Una casa - un palacio. Le Corbusier. Madrid, 1928' se articula en torno a una serie de obras y proyectos de los años veinte, sobre la arquitectura de la casa, de las instituciones públicas y de la ciudad. Dibujos, planos, fotografías, cartas, libros, sus famosos 'carnets', piezas de mobiliario y una selección de obra plástica del artista muestran su personalidad creadora en el ámbito de la arquitectura, el urbanismo, el diseño y las artes plásticas en los años 20.

La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, presentó la exposición junto al comisario, Salvador Guerrero, y la directora de la Residencia de Estudiantes, Alicia Gómez-Navarro. La ministra, quien calificó la arquitectura como "una devoción" y "uno de los artes más fascinantes" recordó que Le Corbusier siempre buscó que la arquitectura fuera algo "funcional", algo "presente en la política actual del Ministerio".

ARQUITECTURA, TOROS Y FLAMENCO

La invitación para visitar España partió de Fernando García Mercadal (quien había conocido a Le Corbusier en París) y de los arquitectos críticos más conectados con la Residencia, como Martín Domínguez, Rafael Bergamín o José Moreno Villa. Una de las conferencias se titulaba 'Une maison - un palais', que inspiró el título de la muestra. La otra se llamaba 'Arquitectura, mobiliario y obras de arte'.

La exposición se desarrolla en torno a los dos temas que Le Corbusier abordó en Madrid: la arquitectura de la casa y del palacio público (a partir de su proyecto del palacio de la Sociedad de las Naciones), propuestas poco ortodoxas según los postulados de la arquitectura académica, en un momento singular que sirvió para impulsar la arquitectura moderna en el panorama mundial.

La muestra exhibe planos originales y fotografías de diversos proyectos como la Casa Cook; la villa Stein y las dos casas de la colonia de Weissenhof de Stuttgart (obras paradigmáticas de la arquitectura de la vivienda del siglo XX); sus ideas para una 'Ciudad Contemporánea de Tres Millones de Habitantes', de 1922 (su primer proyecto urbanístico), y el 'Plan Voisin' para París en 1925, proyectos que responden cómo deben ser la casa y la ciudad moderna.

Además de las conferencias en Madrid, Le Corbusier se pronunció en otras dos en Barcelona, visitó El Escorial, Segovia, Toledo, el Museo del Prado, se fascinó con la arquitectura hispano-árabe y disfrutó de actividades tan españolas como son la corrida de toros y un tablao de flamenco.

"AVENTURA CERVANTINA"

Hasta 1932, el arquitecto suizo visitaría el país en otras tres ocasiones. En sus 'carnets' de notas y dibujos, Le Corbusier plasmaba las impresiones que le producía España. Sobre la Residencia, escribió que era "una acrópolis sembrada de chopos", un "centro para estudiantes, escuela de solidaridad, de espíritu de iniciativa y de sólida virtud".

El comisario Salvador Guerrero definió la visita de Le Corbusier como "una aventura española que tuvo mucho de cervantina", en la que el arquitecto, "como una especie de Quijote Sancho", quiso dejar su testimonio en el paso por la Residencia. "Además, 'El Quijote' siempre ocupó un papel especial entre sus intereses literarios", detalló.

Tanto Guerrero como la ministra destacaron el carácter "polifacético" del arquitecto, quien también fue artista plástico y diseñador y quien "entendía la arquitectura desde el arte" y consideraba la casa "tenía no sólo una función privada, sino también pública". "Fue una figura heroica de la arquitectura moderna", concluyó el comisario.