Una reforma inapropiada

17/05/2012 - 20:33 Redacción

Ayer se configuraba como una jornada de grandes noticias económicas. Tras el consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, anunciaba que, por fin, hoy, se presentarán los presupuestos para el presente año en las Cortes regionales. Después, por la tarde, el consejo de Política Fiscal y Financiera aprobaba el plan de reequilibrio presentado por el Ejecutivo de Cospedal para reducir el déficit. En un momento en el que la actualidad gira en torno a la economía, y en un día en el que el debate se centraba en el análisis de la situación que atraviesa nuestra comunidad, en el pleno de las Cortes se deslizaba, en un segundo plano informativo, la aprobación de la reforma de la Ley Electoral propuesta por el PP, que eleva de 49 a 53 los diputados de la región -uno más en cada provincia excepto en Albacete-. De este modo, Toledo pasa de 12 a 13 diputados, Ciudad Real de 11 a 12, Cuenca y Guadalajara de 8 a 9, mientras que Albacete se queda con los 10 que tiene actualmente. Resulta llamativo el día elegido, pero más aún lo es que conociendo la difícil situación por la que atraviesan las cuentas regionales, el partido gobernante (obligado a afrontar múltiples recortes) opte por ampliar el número de miembros del hemiciclo -ya puestos, ¿por qué no reducirlos?-. Pero aún más criticable es que en nuestra región vayamos a reforma de la Ley Electoral por legislatura y que ninguna de las hechas hasta el momento se haya concebido con un criterio de proporcionalidad. Si la del PSOE era considerada por los popularesinjusta al establecer que podría gobernar el partido menos votado, en esta la situación no varía, solo que se invierten las posibilidades al marcar el PP con un número de diputados impares aquellas provincias en las que espera mejores resultados electorales. No era el mejor momento para afrontar el cambio de la ley; no es proporcional y tampoco se aprueba por unanimidad. En definitiva, es una reforma inapropiada.