Unidad de acción y reacción política

10/01/2012 - 00:00 Redacción

Con el final del año llegaba, también, la decisión por parte del Consejo de Ministros de la ubicación de lo que durante años había sido una patata caliente para los distintos gobiernos: el ATC. La decisión de que fuera el municipio conquense, de Villar de Cañas, el que albergase el silo nuclear era acogida con tristeza por algunos, como la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares (AMAC) defensores de que el almacén fuera a Yebra o Ascó, y con satisfacción relativa por otros, como la Plataforma Anticementerio cuyos representantes destacaban ayer el poder de los municipios. “La lucha que hemos llevado a cabo para que no se instalase el ATC en Guadalajara nos ha hecho ver que la unidad de acción puede hacer que una zona sea prospera y que los políticos se den cuenta de que los pueblos contamos”, recalcaba ayer su portavoz, Susana Atance. Parece cerrarse un círculo antes convertido en espiral. No podemos olvidar que el inicio de la campaña electoral del anterior presidente regional, José María Barreda en Yebra, no era casual. A eso, se unían las palabras de la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar que también en la capital aseguraba que el almacén “no iba venir aquí porque el Gobierno regional había dejado claro que no quería aquí ningún cementerio nuclear”. Se podría deducir, entonces, que de ganar los socialistas las elecciones, nuestra tierra estaría a salvo de esa infraestructura nuclear. Sin embargo, la urnas no les fueron favorables y muchos temían que gobernando Cospedal en la región y con Rajoy en La Moncloa las tornas podrían volverse en contra. Eso no ha sido así, y aunque la presidenta regional no apostó por el mensaje antinuclear en su campaña para las autonómicas sí dijo, en innumerables ocasiones, que nuestra provincia ya había cubierto su cupo nuclear al haber albergado dos centrales en su territorio. Ahora, y a pesar del recurso que presentará la AMAC contra la decisión gubernamental, pocos esperan que se vaya a complicar un proceso, ya de por sí, largo y difícil. De ahí, que casi se dé por zanjado un asunto que durante años ha generado polémica en Guadalajara. .