Uno de cada cuatro jóvenes es NiNi

20/02/2012 - 00:00 José Manuel Belmonte


 Sugerir que la política y la estadística son sólo una parte de la realidad. Decir que 1 de cada 4 jóvenes Ni estudia Ni trabaja es una losa fría, como lo es saber que el 48,5 % de los jóvenes menores de 25 años, en España, están en paro. Algo tan cierto como injusto. Los números nada dicen del drama personal, familiar y social. Engloban a los que han estudiado, incluso tienen carrera, con los que nunca lo han intentado o colgaron los libros hace años. Es injusto, que nos quedemos con lo de que Ni estudian, Ni trabajan y nada se diga del esfuerzo de quienes a diario buscan trabajo, echan su “curriculum” y que los igualen con los que se levantan para comer. Es injusto que se englobe a los que están ya emancipados y los que no han podido o no pueden salir de casa de sus padres por falta de recursos, con los que se aferran a ellos, como parásitos, sin mover un dedo.


  Todos tienen derecho al estudio, todos tienen derecho a un trabajo, todos tienen derecho a una vivienda y a formar –si lo desean- una familia. Muchos, se esfuerzan por hacer realidad esos derechos, conquistarlos. Hay muchos en los que esta lucha diaria, repercute en su salud, aumenta su estrés y dificulta su esperanza de futuro. Hasta el sueño les está robando esta situación. Mientras, otros viven a su aire, disfrutan del día y de la noche, o malviven pero se han acomodado. Intento ponerme en la piel de los 2,6 millones de personas que llevan más de un año buscando trabajo, muchos de ellos jóvenes.

  Es difícil. Por eso quiero apostar por los jóvenes, por su esperanza y su futuro. Aún sabiendo que a nadie le van a llevar a casa ni un salario, ni los otros derechos. Hay que hacer algo más que lamentar los dramas que viven la mayoría de ellos. El país ha fracasado en la defensa del derecho a la promoción del pleno empleo. El paro de 5.273.000, irá posiblemente en aumento. Muchos jóvenes, más de 60.000 han tenido que buscarse la vida saliendo de España. Es muy duro, pero es una fórmula, y un camino. Yo quiero hacer una llamada a los emprendedores y a los valientes.


  l potencial de crecimiento de los jóvenes tiene que pasar por el trabajo. Pero se han destruido muchas empresas. Las que están en el mercado están examinando con lupa sus ratios y se lo piensan antes de contratar. Posiblemente nada vuelva a ser como lo que hemos conocido hasta hace unos años. Pero el futuro es de los jóvenes. Gracias a la imaginación muchos están saliendo adelante. “Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana… por este mismo camino que yo voy”, decía León Felipe. Eso no quiere decir que no haya camino. “Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol… y un camino virgen, Dios”.


  Quienes se arriesgan a pensar e innovar, encuentran soluciones, nuevas posibilidades algunas alternativas. La salida de la crisis y la salida del paro, no puede ser una, es múltiple. El esfuerzo personal es importante. El Premio Nobel de Química en 1908, Sir Ernest Rutherfor, contaba que le llamó un colega porque iba a poner un cero a un estudiante, ya que no había dado la respuesta que él pedía, sin embargo la contestación del estudiante también era correcta. Le pedían que arbitrara. Leyó la pregunta del examen y la respuesta del joven.


  Se trataba de calcular la altura de una casa con un barómetro. Propuso que llamaran al muchacho y en 6 minutos diera otra respuesta. Como a los 5 minutos aún no había escrito nada, le dijo que si quería retirarse. No, en absoluto, es que tengo muchas respuestas y podría valer cualquiera. Le animó a que dijera una. Fue brillante, pero tampoco la que el profesor quería. Sin embargo le dieron la máxima calificación. Casualmente se encontró luego con el muchacho, y le preguntó algunas de las otras soluciones. Propuso otras varias. Aquel estudiante, a quien habían acostumbrado a pensar era Niels Bohr. Fue un famoso físico danés, premio Nobel de Física en 1922. Uno de los sabios más eminentes del siglo XX. Innovador en el tema del átomo y el principio de complementariedad.


  Es considerado el padre de la teoría cuántica. En 1985, para conmemorar el centenario de su nacimiento la UNESCO acuñó una medalla. Lo curioso de esa medalla es que en el anverso lleva el perfil de Bonr, de 6 formas o posiciones diferentes. Tal vez para que se recuerde siempre que puede haber soluciones diferentes y válidas. ¡Hay que encontrarlas! Y para ello, imprescindible: ¡pensar! y ¡moverse! En Davos, A. Merkel acaba de decir que el reto es tratar de acercarse a los mejores, como países, pero también como personas. Pide más esfuerzo. Entre los mejores, el paro es mínimo. Sin embargo, entre los chinos, que han venido a los distintos países de la Unión Europea, tampoco hay paro. Tal vez sean dos extremos de un problema. Bohr diría que hay más soluciones. Si eres joven puedes encontrar alguna otra. No te pares: ¡Échale imaginación! Y… ¡Suerte!