Unos padres indignados
10/10/2012 - 20:31
El pasado 27 de septiembre, nuestro hijo Manuel, de 5 años, se introdujo accidentalmente un chicle en la nariz. Rápidamente nos trasladamos con él a Urgencias al Centro de Salud de nuestro pueblo, Brihuega. Allí, el médico de guardia, al no disponer del material necesario para extraerlo, nos derivó al Hospital Universitario de Guadalajara, donde nos atendió una pediatra.
Tras localizar el chicle, nos comunicó que era preciso que se lo extrajera un otorrino. Puesto que no había uno de guardia, la pediatra llamó a planta para ver si allí había alguno. Nada. Finalmente, después de realizar una nueva llamada sin contestación, nos mandó a la sala de espera. Una vez localizado el otorrino, le indicó que él valoraba que el niño podría ser atendido el día siguiente en horario de consulta externa de 9.00 a 14.00 horas. Ante lo que consideramos un despropósito decidimos poner una reclamación en Atención al Paciente.
Cuando llegamos a casa, entre la incertidumbre y el nerviosismo, volvimos a llamar al Centro de Salud de Brihuega. La médica que nos atendió nos dijo que nos fuésemos al Hospital de Alcalá de Henares (Madrid) porque, a su juicio, el asunto podría complicarse. Finalmente, tomamos la decisión de irnos al Hospital Niño Jesús (Madrid), donde nos atendieron fenomenal. Ahora, tras este gran susto del que nos vamos recuperando poco a poco, sus padres nos preguntamos qué le hubiera podido pasar si no hubiésemos llamado de nuevo al Centro de Salud de Brihuega. Con esta carta, además de denunciar públicamente este triste suceso, queremos agradecer la atención prestada por los profesionales del Centro de Salud de Brihuega y del Hospital Niño Jesús. Muchísimas gracias.
Tras localizar el chicle, nos comunicó que era preciso que se lo extrajera un otorrino. Puesto que no había uno de guardia, la pediatra llamó a planta para ver si allí había alguno. Nada. Finalmente, después de realizar una nueva llamada sin contestación, nos mandó a la sala de espera. Una vez localizado el otorrino, le indicó que él valoraba que el niño podría ser atendido el día siguiente en horario de consulta externa de 9.00 a 14.00 horas. Ante lo que consideramos un despropósito decidimos poner una reclamación en Atención al Paciente.
Cuando llegamos a casa, entre la incertidumbre y el nerviosismo, volvimos a llamar al Centro de Salud de Brihuega. La médica que nos atendió nos dijo que nos fuésemos al Hospital de Alcalá de Henares (Madrid) porque, a su juicio, el asunto podría complicarse. Finalmente, tomamos la decisión de irnos al Hospital Niño Jesús (Madrid), donde nos atendieron fenomenal. Ahora, tras este gran susto del que nos vamos recuperando poco a poco, sus padres nos preguntamos qué le hubiera podido pasar si no hubiésemos llamado de nuevo al Centro de Salud de Brihuega. Con esta carta, además de denunciar públicamente este triste suceso, queremos agradecer la atención prestada por los profesionales del Centro de Salud de Brihuega y del Hospital Niño Jesús. Muchísimas gracias.