Unos y otros y la plaza (Mayor) sin barrer

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Estaba claro que el proyecto iba a levantar una gran polvadera en forma de polémica. El apacarmiento de la plaza Mayor, como buena obra pública que se precia, no creemos que vaya a cumplir los plazos que se marcaron los políticos cuando entró la primera máquina a picar la piedra. La seriedad de la obra y, sobre todo del lugar, impone realizar precisamente con seriedad los pertinentes informes arqueológicos, como exige la Delegación de Cultura.
Lo que ocurre es que los problemas y las demoras para el mismo tiene pinta de ser un nuevo enganchón entre el Gobierno regional –como administración competente de los posibles restos arqueológicos– y el Ayuntamiento capitalino, que tiene prisa por iniciar las obras para, probablemente, inaugurarlo antes de finalizar la pasada legislatura. El caso es que entre papeles anda el juego y la plaza sigue sin barrer, nunca mejor dicho, porque desde hace meses es un agujero que dificulta el tránsito y que llena el ambiente de polvo. Y los 20 meses que se vaticinaron van a ser, desgracidamente, muchos más. Eso si los restos y huesos encontrados no tienen importancia, porque como la tengan, adiós al aparcamiento.