Volver, volver
Entre los e-mails que han ido acumulándose durante el merecido descanso me encuentro con una invitación para asistir al XXI Campeonato del Mundo de Lanzamiento de Huesos de Oliva, que tiene lugar este fin de semana en Cieza (Murcia). En el cartel de la convocatoria aparece el dibujo de un lanzador de huesos con los carrillos hinchados y varios proyectiles preparados en la comisura de la boca. Una pena que me haya pillado recién llegado y sin tiempo suficiente para entrenar en esta modalidad deportiva. La vuelta al trabajo, no cabe duda, resulta menos dura cuando te enfrentas a noticias como éstas y no al éxodo de decenas de miles de sirios o libios por Macedonia con sus hijos de escudos, a las nuevas amenazas del terrorismo yihadista o a la crisis de la economía china y al descalabro de las bolsas. En un escenario distinto pero muy poco alentador habría que situar a nuestros políticos, empuñando de nuevo el hacha de guerra, descalificando al adversario y mirando a Cataluña o a las generales de noviembre. Nos espera un otoño calentito, aunque no creo que sea peor que el de los últimos años, al menos en lo que respecta a nuestra economía. Si las previsiones del Gobierno se cumplen, vamos a seguir creciendo durante este año y en los venideros. Habrá más empleo, se incrementará el consumo y batiremos records en el sector turístico. Lo que ocurra en China es un problema serio, pero no tan inmediato. Incluso hasta nos hace gracia alguna de las cosas que allí pasan. Esta misma mañana, sin ir más lejos, me he desayunado con la noticia de que el empresario Wang Jianlín el hombre más rico del país perdió en un solo día más de 3.000 millones de euros. Eso le ocurre a cualquiera de nosotros y haces cualquier locura. Sin embargo, Jianlín socio propietario del Atlético de Madrid y promotor de grandes inversiones inmobiliarias en España no tiene problemas: todavía le quedan otros 42.000 millones de euros si un día de estos decide retirarse. El problema es que si este magnate se retira nos deja a los españoles sin una de las pregonadas inversiones multimillonarias chinas y al Atlético sin poder hacer fichajes. Al año que viene me preparo para el Campeonato del Mundo de Lanzamiento de Huesos de Oliva, aunque sin apuntar a nadie.