¿Y dónde están los organismos defensores de los derechos humanos?
10/11/2012 - 00:00
Al publicar un impresionante documento gráfico en Facebook, he pretendido denunciar ante la opinión pública internacional unos hechos monstruosos, absolutamente silenciados por los medios de comunicación de masas; un auténtico genocidio tan monstruoso y bestial como los episodios más abyectos de los campos de exterminio nazis.
Para mi sorpresa, facebook me ha recriminado por publicar este documento gráfico, como denuncia del holocausto que sufren los cristianos en Nigeria desde hace más de 10 años. Conforme a la política de seguridad de esta red "social", la fotografía se ha clasificado como material "pornográfico", "violento" o "inapropiado" y, por ello, me castiga prohibiéndome subir durante una semana cualquier otra fotografía. Y me amenaza con actuaciones "drásticas" si prosigo en mi intento de denunciar documentalmente la terrorífica conculcación de los derechos humanos en Nigeria.
Este proceder de los responsables, (facebook-España) supongo, es un atentado a la libertad de expresión y un insulto desvergonzado a las 500 víctimas (sólo en este episodio brutal) masacradas por el terror islámico por el simple hecho de ser cristianos. Yo creía que esta red social, nacida en USA, no hincaba la rodilla ante el terror.
Sobre todo tras sufrir en sus propias carnes el espeluznante atentado del 11-S, como nosotros el 11-M, víctimas de la furia enloquecida y salvaje del terror islámico. Me parece increíble que en España, un estado democrático y de derecho -donde constitucionalmente se garantiza la libertad de culto, expresión y pensamiento (Art.16 y 20 CE)- se intente amordazar a los ciudadanos mediante amenazas y coacciones, vulnerando su libertad de expresión, por considerar "inapropiado" un documento gráfico (no un montaje fotográfico) que refleja en toda su crudeza una realidad bestial.
Por el contrario, los directivos de facebook España, deberían felicitarse de esta denuncia pública -hecha con el ánimo de que esta barbarie jamás se repita, y que se castigue a los culpables- pues es un derecho y un deber ciudadano: un servicio a la sociedad, último objetivo, supongo, de toda red "social" que se precie.
De hecho, si las matanzas continúan, es en buena medida porque se sigue ocultando la verdad al pueblo soberano, no vaya a ser que la sepa y "se indigne": el silencio cómplice de la mayoría de los medios de comunicación propicia la indiferencia de la comunidad política internacional ante este holocausto monstruoso. Eso sin olvidar la cobardía instalada en el mundo occidental frente al terrorismo islamista. Entre nosotros, una consecuencia más de la estúpida "Alianza de civilizaciones": otra lamentable ocurrencia de Rodríguez Zapatero, nuestro ínclito ex presidente de Gobierno.
¿Se imaginan la reacción del terrorismo islámico en el caso, imposible, de una matanza de musulmanes a manos de cristianos en una mezquita? ¿Cómo -y cuánto- de beligerantes serían las portadas de nuestros medios de comunicación condenando los hechos? Por todo ello, desde este humilde blog, pido a quienes me lean un favor: que difundan por todos los medios a su alcance esta fotografía. Al menos para que sirva de homenaje a estos mártires, ya que, desgraciadamente, facebook parece que ha tomado partido por los verdugos, queriendo ocultar la difusión de tan trágicos acontecimientos..
Desde el año 2005 poder contraer matrimonio ha supuesto para más de 22.000 parejas el reconocimiento legal de sus relaciones, y con ello, la adquisición de derechos como el acceso a pensiones de viudedad, la adopción de menores o permisos retribuidos por asistencia médica o enfermedad del cónyuge o familiares, entre otros muchos. El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido el paso decisivo para que las personas LGTB alcanzasen una igualdad legal no sólo en lo que concierne al Código Civil, sino también en otros ámbitos como el laboral.
La visión de la Iglesia católica y del sector más reaccionario de la sociedad española no puede poner en jaque derechos constitucionales propios de un estado democrático, como es la igualdad de trato sin discriminación por razón de orientación o identidad sexual. La sentencia del Tribunal Constitucional, aprobada por mayoría de votos, respalda así el matrimonio igualitario y los derechos que de él derivan.