Y llegó la Navidad

A la provincia ha llegado este fin de semana en forma de los cánticos más tradicionales de las rondas navideñas, a golpe de zambomba y de almirez y con el espíritu más puro de una tierra que festeja desde tiempos ancestrales la llegada de la Buena Nueva. También la capital tuvo ayer su ración de cánticos, en un concurso de villancicos donde las jóvenes voces de la ciudad pelean del modo más limpio por el aplauso más sonoro. Y para sonoro el aplauso que recibió este mismo viernes el elegido para pregonar la Navidad en la ciudad. Ernesto Sáez de Buruaga fue recibido como un auténtico héroe de masas. El pregón sigue siendo uno de los actos más concurridos del programa navideño de este año, que a cuenta de la austeridad obligada por la crisis ha reducido presupuesto sin perder la esencia de la programación. Sin estridencias y apostando por los éxitos seguros, la Concejalía de Festejos oferta actividades lúdicas y culturales para todos aquellos que deciden pasar la Navidad en Guadalajara. Y todo hay que decir que este año serán más de lo habitual. El bolsillo no está para gastos extras y los viajes para despedir el año salen rápido de la lista de inversiones prioritarias. Hoy, más que nunca, muchos son los guadalajareños que miran el bombo de la suerte con la esperanza puesta en el número de su décimo. Tras el día de hoy llegará el de la salud, ese en el que todos nos congratulamos de que al menos no estamos enfermos. Para quienes lo estén les recetamos paciencia y serenidad en una Navidad algo convulsa. Sobre todo para aquellos que han perdido su empleo en el nefasto final de semestre que se ha abalanzado sobre Guadalajara. Aseguran que no hay mal que cien años dure y que, a pesar de todo, hoy sigue siendo Navidad.