Zanjan el conflicto por el abono transporte
17/12/2011 - 00:33
En agua de borrajas. Así ha quedado lo que algunos querían convertir desde Guadalajara en uno de los grandes fracasos de la política del Ejecutivo de Cospedal. En plena jornada de reflexión, el pasado 19 de noviembre, se publicaba que la Comunidad de Madrid podría estarse planteando la supresión del convenio que durante años había mantenido una situación de privilegio para los castellano-manchegos que viajaban a Madrid y para los madrileños que diariamente se desplazaban hasta Castilla-La Mancha. Desde entonces muchos han sido los que se han subido al carro de las críticas, y eso, a pesar de que, tan sólo unos días después los responsables autonómicos anunciaban que se habían iniciado las negociaciones para mantener este sistema de transporte. Sin embargo, hasta última hora de ayer no se conocía que los gobiernos de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid ratificaban el convenio de colaboración entre ambas regiones para la renovación de la utilización de los títulos de abono transportes del Consorcio de Transportes. Se acallan así muchas bocas que ponían el grito en el cielo, ante la posibilidad de que se perjudicase de forma tan flagrante a los usuarios pero a la vez callaban el verdadero motivo del conflicto: el impago por parte del anterior Equipo de Gobierno castellano-manchego de lo previsto en el convenio. De nuevo se pone de manifiesto que el encontronazo político no entiende, en muchos casos, de ética. Se trababa de sacar a la luz pública, muy oportunamente, una tema de gran sensibilidad que afecta al bolsillo de más de 90.000 ciudadanos y que el número de núcleos de población acogidos al convenio, este año, llegaba hasta los 109 en las provincias de Cuenca, Toledo y Guadalajara. Pero, como no podía ser de otro modo se ha impuesto la lógica y dos gobiernos autonómicos del mismo signo político han optado por mantener un acuerdo que resulta muy beneficioso para los ciudadanos y regularizar una situación anómala que se venía arrastranado desde años atrás. Habrá que escuchar ahora a los que daban por roto el acuerdo antes de que expirase el existente.