Se celebra el tradicional descenso de troncos durante la Fiesta Ganchera
01/10/2010 - 09:45
Peralejos de las Truchas
La Fiesta Ganchera, recientemente declarada Fiesta de Interés Turístico Regional ha congregado hoy, en un ambiente festivo, a centenares de personas que acudieron en esta edición a Peralejos de las Truchas para observar el enorme trabajo y esfuerzo que desarrollaban los gancheros hace décadas trasladando durante varios días multitud de troncos por el cauce del río Tajo desde estas localidades hasta el municipio madrileño de Aranjuez. A la cita acudieron personalidades políticas provinciales y regionales, que también estuvieron presentes el viernes en la presentación del libro Maderadas y Gancheros, de José Luis Lindo, cronista oficial de Aranjuez.
Recién declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, la localidad acogió ayer la duodécima edición de la Fiesta Ganchera, que rememora la labor desempeñada hace décadas por los típicos gancheros del Tajo trasladando multitud de troncos de madera aguas abajo desde las localidades del Alto Tajo hasta las serrerías de Aranjuez.
La intensa jornada dio comienzo alrededor de las 09.00 horas cuando decenas de personas, pequeños y mayores, ataviados con los trajes típicos a la antigua usanza, se fueron congregando en los alrededores del Ayuntamiento de Peralejos de las Truchas, donde se ha celebrado este año . Seguidamente, al son de un grupo de dulzaineros, desfilaron por las calles del municipio para advertir a sus gentes del comienzo de la fiesta.
Una vez congregados numerosas personas, junto a los gancheros, verdaderos protagonistas de la fiesta, se desplazaron hasta las inmediaciones del camping La Serradora, junto al río Tajo, donde les esperaban más personas procedentes de localidades cercanas deseosas de observar el descenso de los troncos. Sobre las 11.30 se realizó la suelta de la madera para surcar las aguas del río como lo realizaban sus ancestros. A lo largo de todo el recorrido, unos 400 metros, centenares de personas de todas las edades, observaban el enorme trabajo de los gancheros conduciendo el grupo de troncos al mismo tiempo que solventaban cualquier situación de peligro u obstáculo en el curso del Tajo hasta su meta. Los asistentes pudieron imaginar así el verdadero trabajo y esfuerzo que deberían realizar los gancheros hace décadas en un trayecto tan largo hasta la localidad madrileña.
Al final del trayecto, en el paraje municipal La Canaleja, les aguardaban numerosas personas donde sus compañeros ayudados por la caballería esperaban los troncos para realizar la saca de cada uno de ellos, tal y como se realizaba antiguamente, simulando haber llegado a su destino y el público asistente ovacionó a los esforzados gancheros con un sonoro aplauso.
Finalizado el proceso, después de más de dos horas, los asistentes regresaron al camping donde les esperaba una suculenta y abundante comida campestre. Los comensales se repartieron por toda el área recreativa y tuvieron la oportunidad de comentar las anécdotas de la jornada que acababan de vivir, elogiando el trabajo que habían desempeñando sus paisanos.
Ya por la tarde, para finalizar la intensa jornada, de vuelta a la localidad, se realizó una demostración de juegos y oficios tradicionales, tales como el resinado, corta y desrama. Además, se realizó un concurso de corta con hacha y tronzador, ante la admiración de numeroso público. Para los más pequeños, la organización dispuso un parque infantil, situado en la plaza. Después, alrededor de las 19.00 horas, el grupo musical Azabache Folk deleitó a todos con un concierto de música tradicional castellana.
La Fiesta Ganchera ha disfrutado por primera vez en esta edición de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional, aunque los trámites tienen su origen hace dos años cuando el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha, José María Barreda, decidió asistir a la celebración anual y quedó impresionado del cariño y el respeto de esta tradición por parte de sus protagonistas. Ese día se comprometió a que si los Ayuntamientos iniciaban los trámites oportunos y se cumplían los requisitos, sería declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Cuando Magdalena Valerio se hizo cargo de la Consejería de Turismo y Artesanía el año pasado, impulsó con los alcaldes a la cabeza ese expediente hasta llegar a su publicación el 30 de mayo de este año en el Boletín Regional.
Valerio estuvo ayer presente en todo el recorrido de la maderada acompañada por la delegada en Guadalajara, Ángela Ambite; la presidenta de la Diputación Provincial, María Antonia Pérez y varios diputados provinciales de la comarca. La consejera de Turismo comentó que, creemos que esta fiesta es un recurso turístico más y representa el recuerdo de lo que fue una actividad laboral muy dura que se desarrolló, entre otros ríos, en el Tajo, con el descenso de esa maderada hasta Aranjuez, y añadió que, la profesión de los gancheros, era una profesión muy dura, que se ha convertido después de unas cuantas décadas en una fiesta.
Para la presidenta de la Diputación, que era la primera vez que acudía a la fiesta, comentó emocionada que, observando a los hombres manejar los troncos se hace uno a la idea de cuando, años atrás, bajaba todo el río Tajo lleno de madera de lado a lado y cómo, habilidosamente, conducen la madera río abajo. Sobre la declaración de Fiesta de Interés Regional por parte del Gobierno regional, Pérez argumentó que, había llegado ya el momento de que la Junta le concediese esta distinción; ya que la consejera, al ser de esta tierra aprobase el expediente, que le va a hacer tener una resonancia y calado mayor fuera de las fronteras de Guadalajara.
Esta edición de la fiesta ganchera ha estado organizada por la Asociación de municipios gancheros del Tajo y contó con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, el parque de bomberos y Cruz Roja de Molina de Aragón y Protección Civil.
Un libro para todos los gancheros
Este libro es vuestro. Con esta frase se dirigió José Luis Lindo al numeroso publico asistente al acto de presentación de su libro Maderadas y gancheros que tuvo lugar el viernes y al que asistió la consejera de Turismo y Artesanía, Magdalena Valerio, y los alcaldes de las localidades que componen la Asociación de municipios gancheros del Tajo.
Ocho capítulos componen el libro, siete de ellos históricos y el octavo es la carta de apoyo de este cronista oficial de Aranjuez a la Fiesta Ganchera. Además, tiene un apartado con once láminas que recogen las formas de adobos que se hacían en el río para navegar la madera salvando los obstáculos. Estos dibujos, tienen un doble valor; ya que, en lo histórico es una suerte que un ganchero, Ismael Rivero, pues hizo la maderada del año 1936, y 1943, que quizás fuera el último ganchero, haya dejado un legado muy importante, más del que hoy podamos reparar, aclaró Lindo, y en el ámbito personal, porque es impagable o de incalculable valor sus ricas conversaciones, con una memoria envidiable. En otro apartado se recoge el vocabulario o lenguaje que se utilizaba en la ganchería, con 160 entradas. Como complemento, se ha incluido un DVD con el NODO de la maderada del año 1943 en el río Júcar a las puertas de Cuenca, es el único documento, al menos que yo conozca, que se grabó en vivo tal cual como se trabajaba y se vivía con la madera por el río, explicó Lindo.
La intensa jornada dio comienzo alrededor de las 09.00 horas cuando decenas de personas, pequeños y mayores, ataviados con los trajes típicos a la antigua usanza, se fueron congregando en los alrededores del Ayuntamiento de Peralejos de las Truchas, donde se ha celebrado este año . Seguidamente, al son de un grupo de dulzaineros, desfilaron por las calles del municipio para advertir a sus gentes del comienzo de la fiesta.
Una vez congregados numerosas personas, junto a los gancheros, verdaderos protagonistas de la fiesta, se desplazaron hasta las inmediaciones del camping La Serradora, junto al río Tajo, donde les esperaban más personas procedentes de localidades cercanas deseosas de observar el descenso de los troncos. Sobre las 11.30 se realizó la suelta de la madera para surcar las aguas del río como lo realizaban sus ancestros. A lo largo de todo el recorrido, unos 400 metros, centenares de personas de todas las edades, observaban el enorme trabajo de los gancheros conduciendo el grupo de troncos al mismo tiempo que solventaban cualquier situación de peligro u obstáculo en el curso del Tajo hasta su meta. Los asistentes pudieron imaginar así el verdadero trabajo y esfuerzo que deberían realizar los gancheros hace décadas en un trayecto tan largo hasta la localidad madrileña.
Al final del trayecto, en el paraje municipal La Canaleja, les aguardaban numerosas personas donde sus compañeros ayudados por la caballería esperaban los troncos para realizar la saca de cada uno de ellos, tal y como se realizaba antiguamente, simulando haber llegado a su destino y el público asistente ovacionó a los esforzados gancheros con un sonoro aplauso.
Finalizado el proceso, después de más de dos horas, los asistentes regresaron al camping donde les esperaba una suculenta y abundante comida campestre. Los comensales se repartieron por toda el área recreativa y tuvieron la oportunidad de comentar las anécdotas de la jornada que acababan de vivir, elogiando el trabajo que habían desempeñando sus paisanos.
Ya por la tarde, para finalizar la intensa jornada, de vuelta a la localidad, se realizó una demostración de juegos y oficios tradicionales, tales como el resinado, corta y desrama. Además, se realizó un concurso de corta con hacha y tronzador, ante la admiración de numeroso público. Para los más pequeños, la organización dispuso un parque infantil, situado en la plaza. Después, alrededor de las 19.00 horas, el grupo musical Azabache Folk deleitó a todos con un concierto de música tradicional castellana.
La Fiesta Ganchera ha disfrutado por primera vez en esta edición de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional, aunque los trámites tienen su origen hace dos años cuando el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha, José María Barreda, decidió asistir a la celebración anual y quedó impresionado del cariño y el respeto de esta tradición por parte de sus protagonistas. Ese día se comprometió a que si los Ayuntamientos iniciaban los trámites oportunos y se cumplían los requisitos, sería declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Cuando Magdalena Valerio se hizo cargo de la Consejería de Turismo y Artesanía el año pasado, impulsó con los alcaldes a la cabeza ese expediente hasta llegar a su publicación el 30 de mayo de este año en el Boletín Regional.
Valerio estuvo ayer presente en todo el recorrido de la maderada acompañada por la delegada en Guadalajara, Ángela Ambite; la presidenta de la Diputación Provincial, María Antonia Pérez y varios diputados provinciales de la comarca. La consejera de Turismo comentó que, creemos que esta fiesta es un recurso turístico más y representa el recuerdo de lo que fue una actividad laboral muy dura que se desarrolló, entre otros ríos, en el Tajo, con el descenso de esa maderada hasta Aranjuez, y añadió que, la profesión de los gancheros, era una profesión muy dura, que se ha convertido después de unas cuantas décadas en una fiesta.
Para la presidenta de la Diputación, que era la primera vez que acudía a la fiesta, comentó emocionada que, observando a los hombres manejar los troncos se hace uno a la idea de cuando, años atrás, bajaba todo el río Tajo lleno de madera de lado a lado y cómo, habilidosamente, conducen la madera río abajo. Sobre la declaración de Fiesta de Interés Regional por parte del Gobierno regional, Pérez argumentó que, había llegado ya el momento de que la Junta le concediese esta distinción; ya que la consejera, al ser de esta tierra aprobase el expediente, que le va a hacer tener una resonancia y calado mayor fuera de las fronteras de Guadalajara.
Esta edición de la fiesta ganchera ha estado organizada por la Asociación de municipios gancheros del Tajo y contó con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, el parque de bomberos y Cruz Roja de Molina de Aragón y Protección Civil.
Un libro para todos los gancheros
Este libro es vuestro. Con esta frase se dirigió José Luis Lindo al numeroso publico asistente al acto de presentación de su libro Maderadas y gancheros que tuvo lugar el viernes y al que asistió la consejera de Turismo y Artesanía, Magdalena Valerio, y los alcaldes de las localidades que componen la Asociación de municipios gancheros del Tajo.
Ocho capítulos componen el libro, siete de ellos históricos y el octavo es la carta de apoyo de este cronista oficial de Aranjuez a la Fiesta Ganchera. Además, tiene un apartado con once láminas que recogen las formas de adobos que se hacían en el río para navegar la madera salvando los obstáculos. Estos dibujos, tienen un doble valor; ya que, en lo histórico es una suerte que un ganchero, Ismael Rivero, pues hizo la maderada del año 1936, y 1943, que quizás fuera el último ganchero, haya dejado un legado muy importante, más del que hoy podamos reparar, aclaró Lindo, y en el ámbito personal, porque es impagable o de incalculable valor sus ricas conversaciones, con una memoria envidiable. En otro apartado se recoge el vocabulario o lenguaje que se utilizaba en la ganchería, con 160 entradas. Como complemento, se ha incluido un DVD con el NODO de la maderada del año 1943 en el río Júcar a las puertas de Cuenca, es el único documento, al menos que yo conozca, que se grabó en vivo tal cual como se trabajaba y se vivía con la madera por el río, explicó Lindo.