200 perros chapotean con sus dueños en el Aquadog 2016
De todos los tamaños, razas, sin raza... disfrutaron de las piscinas municipales en la única jornada al año en la que ellos y sus juegos acuáticos son los protagonistas.
El día de calor sabatino se llevó mucho mejor en la piscina municipal de Guadalajara gracias al Aquadog, un evento organizado por el Club Canicorss de Guadalajara que brindó la oportunidad a los propietarios de perros y a los propios canes de disfrutar de una jornada pasada por agua.
Este año, además, se consiguió superar la cifra de perros inscritos, pasando de 150 a 200, y con la participación de unas 400 personas, 70 de las cuales menores.
Perros de raza o sin raza, de tamaño extragrande o mini, algunos tipificados como Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) convenientemente provistos de bozal, convivieron entre sí y con los humanos durante la jornada. Además de chapuzones hubo perros que se dedicaron a hacer carreras alrededor de las piscinas del complejo municipal. También los niños disfrutaron a lo grande siguiéndoles, nadando con ellos, salpicándoles, en un buen ejemplo de sana convivencia entre humanos y animales.
Santiago León, coordinador de actividades del Club Canicross Guadalajara, destaca precisamente ese ambiente de convivencia “entre perros y perros, y entre niños y perros. No pasa nada. Cuando un perro va más tenso es cuando va con el collar pero ellos aquí se sienten muy bien”. Los adultos tampoco tuvieron problema en chapotear con los perros, a los que llevaban en brazos en algunos casos y ayudaban a salir de las piscinas con mayor profundidad. Otros observaban desde sus toallas mientras tomaban el sol.
De los 200 perros participantes unos 30 pertenecían a la Asociación La Camada e iban vestidos con unos petos en los que ponía “Adóptame”. Junto a esta asociación también estuvieron presentes otros colectivos animalistas, como Apamag, Asociación Sol o Aspropegu, así como representación de la Residencia Vega del Henares e, incluso, alguna empresa especializada en pienso animal.
Nueve adiestradores, dos veterinarios y, por supuesto, los socorristas, se encargaron de vigilar que todo transcurriera con normalidad en este curioso evento que, cada año, gana más simpatizantes.
La actividad dura hasta esta tarde a las 20.00 horas.