2020, un año negro para la historia
Mal año con un final esperanzador que tiene a Guadalajara como protagonista.
Finaliza en pocas horas un año que será especialmente estudiado en los libros de historia por la pandemia que ha afectado al planeta causando alrededor de 1.800.000 fallecidos, de ellos 447 en la provincia de Guadalajara y más de cincuenta mil en el conjunto de nuestro país. Cifras demoledoras que han llevado a estados de alarma, confinamientos, decretos restrictivos de libertades, especialmente de circulación y reunión, cierres de escuelas, comercios y hostelería por todo el mundo con efectos perjudiciales para la economía. Las mejores noticias han venido por las reacciones ante la crisis sanitaria tanto de la Unión Europea que ha sabido dar una respuesta de ayuda a los países como de la comunidad científica y los servicios públicos que han demostrado cualificación y efectividad, en particular el mundo sanitario, el educativo y las fuerzas de Seguridad del Estado en labores de ayuda humanitaria. El tejido asistencial, con entidades del Tercer Sector pendientes de las necesidades de los más desfavorecidos y la solidaridad de empresas y particulares han puesto de relieve la calidad humana y como sociedad de una España que sabe reaccionar ante situaciones dramáticas. Pactos por la recuperación de los poderes públicos con los agentes sociales, líneas de ayudas públicas de las administraciones, programas o actuaciones específicas para paliar las consecuencias económicas y sociales del Covid-19, respuesta tecnológica para hacer posible el teletrabajo, la continuación del curso escolar, la celebración de cursos de formación o numerosas iniciativas a través de plataformas de índole cultural y festiva con las que suplir en parte la suspensión de todo tipo de eventos y fiestas, han sido los aspectos más positivos de un año en el que hemos sufrido medidas como el uso de mascarillas o los toques de queda que condicionan la vida diaria siendo buen ejemplo estas atípicas navidades con nuevas formas de comunicación y expresión de los afectos. Mal año con un final esperanzador que tiene a Guadalajara como protagonista por albergar las anheladas vacunas en las que ponemos toda la confianza para superar el virus y retornar a la normalidad deseada. Una vez más nuestro recuerdo a las víctimas, solidaridad con sus familias, reconocimiento a los que luchan contra la pandemia y deseo de recuperación y felicidad en el año que va a dar comienzo.