Adiós a la Ciudad del Cine
Debemos lamentar con mucho pesar esta derrota e instar a que se den soluciones a este extenso, desaprovechado y bello lugar.
Acabamos de perder casi ocho millones de euros de fondos europeos para ubicar la Ciudad del Cine en el Fuerte de San Francisco, un proyecto que se va a Toledo, significando una oportunidad perdida para la dinamización de nuestro centro, la actividad económica y turística, el prestigio internacional en el sector audiovisual que hubiésemos adquirido... Adiós al Museo del Cine, al Paseo de la Fama, al espacio dedicado a Buero Vallejo, a la presencia de actores, directores, productores… por nuestra ciudad, a las posibilidades que hubiese supuesto para los estudiantes de ese grado en la Universidad, a los negocios que podrían haber nacido como proveedores de algún bien o servicio relacionado o los que se hubiesen beneficiado de esta ‘movida’ en nuestro centro urbano.
Penoso no haber sido capaces de, con la premisa de que el proyecto se quedaba aquí, sortear los obstáculos que cualquier construcción siempre supone. No sabemos si algún día habrá una biblioteca, unos talleres municipales o algo en una infraestructura, utilizada tantas veces como escenario de rodaje por sus condiciones, pero el precio a pagar será demasiado alto. Estos servicios podrían haber estado en la antigua cárcel de la calle Toledo, en otros tantos edificios hoy vacíos o en los solares donde crece la vegetación en lugar del ladrillo.
Debemos lamentar con mucho pesar esta derrota e instar a que se den soluciones a este extenso, desaprovechado y bello lugar. Los ciudadanos queremos prosperidad, ilusión, patrimonio, trabajo con frutos. Hoy asistimos a un fracaso político con mayúsculas en el que unos son más culpables que otros pero, aunque los vecinos deberíamos conocer la historia y la intrahistoria para exigir responsabilidades, no merece la pena debatir. Las excusas, lamentaciones o enfados ya no valen. Se ha dejado morir una iniciativa buena. Queda exigir que en la presente legislatura se ejecute una actuación que compense esta equivocación histórica, pero seguro no la habrá.