Adiós y gracias
Dicen que saber marcharse a tiempo es una virtud. Después de más de tres años al frente de la Asociación de Vecinos de Valdeluz ha llegado el momento de soltar amarras.
Tras el acuerdo de gobernabilidad suscrito con el PSOE, el pasado 11 de junio fui elegido alcalde de Yebes como candidato de la plataforma independiente 40 Compromisos que concurrió a las elecciones del 22 de mayo. No era ni prudente ni sensato prolongar más tiempo del estrictamente necesario la permanencia en la presidencia de esta asociación vecinal. Por ello, he dado curso a la solicitud de renuncia voluntaria e irrevocable de ese cargo. En la hora del adiós, son infinitos los avatares que se agolpan en mi memoria y que, en su globalidad, han servido para demostrar la tenacidad de un colectivo que supo sobreponerse a las vicisitudes y que ha hecho suya la máxima de la unión hace la fuerza.
Llegar hasta aquí no ha resultado tarea fácil. La trayectoria ha sido larga y repleta de adversidades que hemos superado entre todos. En la hora del adiós, prefiero quedarme con las conquistas y desdeñar las frustraciones. Y sobre todo, con el incalculable valor de las personas, que me ha deparado una ingente cantidad de amigos y amigas, muchos de ellos perennes e inolvidables. Por eso quiero hacer pública mi gratitud hacia ellos y ellas. Por la colaboración y el entusiasmo que me han demostrado durante estos años. Por el cariño y la confianza que depositaron en mi sin pedir nada a cambio.
Me siento muy honrado de haber formado parte de este colectivo y orgulloso de haberlo presidido durante este tiempo. Y como cualquier grupo heterogéneo que se precie, la Asociación de Vecinos de Valdeluz necesita de una cabeza visible que dirija sus pasos hacia otros derroteros. Con la libertad e inteligencia que siempre han caracterizado a sus socios. Estoy convencido que en esta nueva etapa que ahora inicia seguirá alzando la voz para trasladar el sentir mayoritario a quienes tenemos responsabilidades en la toma de decisiones. Y ante esa disyuntiva confío en saber estar a la altura de las circunstancias. De no ser así, seguro que habrá muchos que así se lo recriminarán al Ayuntamiento que me honro en presidir. Ese ha sido y será siempre el espíritu de la ciudadanía de Valdeluz.