Adoptar para paliar la soledad de los mayores

09/10/2017 - 13:18 Redacción

 El programa llega ahora a Guadalajara, donde también ha recibido muy buena acogida entre los chavales.

El número de personas mayores ha crecido de forma significativa en España durante las últimas décadas y las previsiones apuntan a que ese número continuará aumentando progresivamente durante los próximos años. Este incremento va unido a la aparición de nuevas realidades, entre ellas está la soledad en la que viven muchas de estas personas. La soledad de nuestros mayores es una de las lacras de esta sociedad. Y no es exclusiva de aquellos que viven solos. También ocurre en las residencias de la tercera edad. A pesar de estar rodeadas de compañeros y trabajadores, hay personas que se sienten solas, bien porque no tienen familia o porque ésta no puede ir a visitarles. Para paliar esta soledad, un joven de Ciudad Real puso en marcha una sencilla pero ocurrente iniciativa que está cosechando un gran éxito en todo el país. Se trata de poner en contacto a jóvenes con mayores residentes en centros para que se conviertan en nietos y abuelos de adopción. De esta manera, ambas partes se beneficiarán de una enriquecedora experiencia que en el caso de los mayores contribuirá a mejorar su salud, en el sentido de que les ayuda a sentirse mejor, se muestran más participativos, mejoran su autoestima, etc. Por otro lado, los jóvenes tienen la oportunidad de ‘aprovecharse’ de la experiencia y sabiduría de los mayores, y crecer en valores. Todo surgió a partir de una experiencia personal y ahora son muchos los jóvenes que quieren sentir esa sensación de tener abuelos, y muchos mayores que, de repente, se encuentran con ese nieto que siempre han deseado y nunca han tenido. Quizás en la sencillez del proceso radica su éxito, pues la asociación ‘Adopta un abuelo’ tiene ya más de 4.600 jóvenes de 12 países en lista de espera. El programa llega ahora a Guadalajara, donde también ha recibido muy buena acogida entre los chavales. Consiste en un total de 20 visitas programadas a lo largo del curso, respetando las épocas de exámenes, para que los nietos estudien, y las vacaciones. Cada una dura hora y media, pero eso ya depende de cada uno, porque los hay que se les hace corto y se olvidan del reloj. De este particular programa de adopciones pueden salir una amistad para toda la vida.