Agradecimiento al personal de la residencia Virgen de la Salud
Os felicito y os animo a que no ceséis en vuestro ánimo para seguir adelante con todo lo que hacéis.
Quisiera con estas palabras expresar mi más sincero agradecimiento a todo el personal de la residencia geriátrica Virgen de la Salud por su calidad humana, su paciencia, amabilidad, sensibilidad, cariño y buen hacer con mi padre recientemente fallecido, Natalio Cerrada Cuenca.
No es fácil cuidar a alguien a quien su enfermedad ya no le permite recordar quién eres ni qué acaba de comer. Alguien a quien su enfermedad no le deja agradecer, en muchas ocasiones, todo lo que estás haciendo por él. Alguien que ya no te puede responder, y su respuesta es a veces la agitación, la agresividad o el desasosiego. Sin embargo, a pesar de todo ello, vuestra profesionalidad siempre fue capaz de comprender todo esto con mi padre, recibiendo siempre una sonrisa, una palabra amable y por supuesto unos cuidados intachables y dignos de elogio.
Por todo ello, en nombre de toda la familia y en el mío propio, quiero dar las gracias a todos aquellos (en especial enfermería y auxiliares) que hicisteis confortable esta fase tan dura de la vida de mi padre, por las palabras de aliento y el apoyo que toda mi familia hemos tenido en estos duros momentos.
Os felicito y os animo a que no ceséis en vuestro ánimo para seguir adelante con todo lo que hacéis, aunque no siempre os lo puedan decir, los residentes os lo agradecerán eternamente.
Sólo personas con auténtica vocación de cuidad a los demás pueden realizar este trabajo. Recibid un fuerte abrazo de esta familia que siempre os estará agradecida.