Agradecimiento desde la plataforma de Bonaval

Desde la Plataforma Salvar Bonaval estamos muy agradecidos de los apoyos que estamos recibiendo. Hace poco nos enterábamos de que la Asociación Serranía nos hará entrega del premio al Serrano del año en octubre, en el Cardoso de la Sierra, lo cual nos llena de orgullo y alegría, dándonos fuerzas para seguir adelante. También en Azuqueca de Henares siguen nuestra causa de cerca. De hecho para el desfile de carrozas de estas fiestas, la Asociación cultural-Peña El Bollo tiene preparada una reconstrucción del monasterio de Santa María de Bonaval a todo detalle, como muestra de reivindicación. Siendo estas carrozas de Interés Turístico Regional. No podemos sentirnos más respaldados por nuestra provincia. Cada vez estamos un poco más cerca de conseguir que Bonaval no se nos caiga abajo. Actualmente estamos esperando que la Diputación de Guadalajara nos concierte una fecha para reunirnos, como hemos acordado con ellos, y aparte, esperamos respuesta de Hacienda tras haber pedido que se investigue la titularidad para zanjar ese asunto. Bonaval sigue sumando apoyos y nosotros energía. Gracias a todos.

Y para sorpresa de todos los vecinos, alrededor de dos horas después, los medios de extinción desaparecieron, dejando a la sierra a su suerte. Y eso a pesar de que todavía quedaban varias horas de luz. Pregunté personalmente a uno de los retenes (de la Comunidad de Madrid), que por qué se marchaban, si muy cerca del pueblo se veían unas llamas enormes. Me respondieron que lo sentían mucho, pero que tenían orden de retirarse. Fue entonces, ante el abandono total, cuando hice una llamada de auxilio al delegado de la Junta. Y dado mi estado emocional, ni mi tono ni mis formas fueron las más adecuadas. Aspecto que procuré corregir, algo más tranquila, al día siguiente.

Ante la situación de abandono descrita, únicamente los vecinos, dentro de sus posibilidades, continuaron sofocando las zonas cercanas al pueblo hasta que anocheció. Pero como la situación del fuego era alarmante, y ante la inquietud de que cambiara el viento, los vecinos de Bustares establecieron durante toda la noche turnos de vigilancia para poder dar la alarma en el supuesto de que el fuego llegase al pueblo. No fue hasta pasadas las 3 de la madrugada del día 19 cuando la Unidad Militar de Emergencias (UME), que por cierto depende del gobierno central, se desplegó en un perímetro amplio, lo que supuso un respiro para todos.