Al fondo a la derecha


Tras el escrutinio de las elecciones al Parlamento Europeo celebradas esta semana, podemos comprobar que Europa sigue siendo Europa, es decir, tanto conservadores como socialistas siguen aglutinando la mayor parte del voto continental, aunque no quita que cada vez se atomicen más los distintos grupos parlamentarios con distintas posturas críticas con el proyecto original de la CECA. Populares, socialdemócratas, liberales y verdes tienen el 63% del voto, pero los ultras, principalmente de extrema derecha han avanzado en todos los países, sobre todo en lugares como Alemania o Austria. No está en duda el acervo comunitario ni las profundas raíces de Bruselas, pero si es una llamada a navegantes para atender a los distintos temas que azuzan Europa. Nuestro viejo continente ha basado sus últimas doctrina en la integración, el desarrollo económico, la sostenibilidad y el bienestar social, pero empieza a verse tensionada por discursos que quieren proteger el vergel europeo. No es nuevo el conflicto. Europa tiene graves problemas en inmigración, financiación, competitividad y envejecimiento de la población junto con las distintas velocidades fruto de una nula integración fiscal. Los más radicales (a veces lobos con piel de cordero) están poniendo el dedo en la llaga. "Europa para los europeos. Menos nubes y más patatas". Y tenemos hasta los albores de 2023 para ver inercias.

Especialmente demoledores han sido  los resultados para Macron, que ha tenido que convocar elecciones legislativas ante el empuje de Marine Le Pen, que ha doblado en votos al Presidente de la República. De la misma manera, en países como Italia (Giorgia Meloni) o Hungria (Viktor Orban) los líderes han reforzado su posición con esta brisa del este ideológico. Por otro lado, los primeros espadas europeos como Úrsula von der Leyen (Alemania), Donald Tusk (Polonia) o Roberta Metsola (Malta) se ven impulsados como bastiones de la actual UE. Esta dicotomía, muy acorde a las presiones geopolíticas mundiales y a la situación económica, provocará la necesidad de establecer una defensa levantina para evitar que los populismos devoren la historia. España no ha sido ajena a este proceso ya que Vox también crece junto con el partido-meme de Alvise Pérez (SALF) como trinchera anti-sistema y euroescéptica.

En España aumenta la participación neta respecto a 2014 ya que en la última convocatoria coincidió con comicios municipales y autonómicos .El Partido Popular ha ganado las elecciones con claridad, subiendo 9 diputados respecto a 2019 comiéndose todo el voto de Ciudadanos que desaparece del mapa. Feijoo obtiene votos a su izquierda pero no capitaliza éxitos a su derecha ya que el partido de Abascal crece un 50% en votos, consolidándose en Estrasburgo. Pedro Sánchez, en su peor momento demoscópico como Presidente del Ejecutivo, pierde las elecciones pero mantiene un suelo de apoyo que, junto con sus socios de Gobierno, le permitirán terminar la legislatura sobre las ascuas del achicharramiento judicial y del cocinero Puigdemont. Podía haber sido peor para el PSOE, pero aguantan estoicamente. Cabe recordar que el 89% de las veces PP y los socialistas votan en el mismo sentido en Europa, por lo que, no hay duda del proyecto comunitario en España. Eso si, Alvise Pérez, desde Telegram y sin visibilidad mediática, consigue 3 europarlamentarios (más de 800.000 votos) que sirven de alarma para todos. Hay descontento. Para la reflexión está que un vocero de redes haya sacado las mismas actas que una Vicepresidenta del Gobierno. Empate a 3 entre Sumar y Unidas Podemos (primera vez en la historia que IU sale del parlamento) y caída acusada de los nacionalismos (sobre todo PNV y Junts) en una elección que pintan poco por la circunscripción única.

Guadalajara, sigue la estela de España con ciertos matices: el PP gana con más del 37% del voto, el PSOE aguanta con el 30%, Vox llega casi al 15% y SALF casi el 7%. Con estos resultados, se ve como nuestra provincia cojea más hacia la derecha que el resultado electoral de las últimas municipales/autonómicas, ¿Cuestión de candidatos?. En todo caso, el horizonte es muy claro, Europa ha dado parcialmente la espalda a la izquierda y al menos hasta el cambio de década la elección ha sido la derecha. Por ahora la puntita, ya veremos si hasta el fondo. Monnet, Schuman, Adenauer y de Gasperi. Rogad por nosotros de nuevo. Europa sigue valiendo la pena.

José Miguel Peñas de Pablo / 03135057L / Colegiado N.º 26.463 / jmpenas@cemad.es / @josemiguada / Secretario CEMAD-GU