Al señor obispo

Tras leer con atención la entrevista que publica Nueva Alcarria, en su número del pasado viernes, 27 de noviembre, me veo en la obligación de hacer algunas puntualizaciones sobre algunas de sus opiniones que, de acuerdo con mis datos, no se ajustan a la verdad. Así, ante una pregunta de la entrevistadora, en referencia al pago del IBI por la Iglesia, usted dice, textualmente, que “los edificios de la iglesia que están dedicados a actividades económicas, pagan los impuestos normales, como cualquier ciudadano. Los que no pagan el IBI son las iglesias, locales parroquiales y casas rectorales”. Pues bien, a este respecto quisiera aclararle que la llamada casa de la Acción Católica, en Masegoso de Tajuña, una edificación que el organismo Regiones Devastadas construyó y entregó a la iglesia, junto con un pequeño salón de actos y una casa sacerdotal, está alquilada a unos particulares y le puedo asegurar que ni paga el IBI, ni pagó el Impuesto de obras al Ayuntamiento, cuando ésta fue reparada.

Tampoco la Iglesia paga el IBI por unos terrenos de alrededor de 2.100 m2, situados en el casco urbano, que el Obispado inmatriculó el 1 de julio de 1988, a espaldas del ayuntamiento, que era su legítimo propietario y del párroco que entonces dirigía la parroquia. Le comento todo esto porque, no dudando de su buena fe, estoy segura de que el obispado correrá presto a corregir estas anomalías ante el servicio recaudatorio de Castilla la Mancha.

Por cierto, que el pequeño salón de actos (por el que tampoco se paga IBI) permanece cerrado a cal y canto desde hace años, ante la negativa del párroco y del anterior Sr. Obispo a ceder su utilización a la Asociación Cultural para la realización de actividades lúdicas y culturales. Esta es la realidad fiscal y evangelizadora de la Iglesia en mi pueblo, Masegoso de Tajuña. Desconozco si lo que manifiesta el Sr. Obispo corresponde a la verdad en otras parroquias de la provincia.