Animar el compromiso con África

El viaje, que el Papa está haciendo por tres países de África (Kenia, Uganda y República Centroafricana), pretende alentar el diálogo interreligioso y animar el compromiso de lograr un mundo más unido y fraterno, un deseo que tiene especial significación en este momento en que Europa y diversos países africanos sufren las consecuencias del fanatismo yihadista. Precisamente en Centroáfrica, la violencia del radicalismo islamista ha suscitado una violenta reacción: la espiral de violencia ha obligado a miles de personas a huir del país, pese a la presencia de tropas extranjeras.

En todo caso, para los 200 millones de católicos que cuenta África, el continente donde más crece cada año el número de bautizados, la visita del Papa es un motivo de orgullo y de esperanza. África representa la juventud y vitalidad de una Iglesia misionera, samaritana y pacificadora. Lo cual no significa que no existan también problemas, inmediatos y de mayor duración, que Francisco ayudará a discernir y afrontar.