Año Jubilar en la catedral
Ello supondrá numerosas excursiones organizadas y visitas a la Ciudad del Doncel.
Nuevo hito para la provincia de Guadalajara y para la ciudad de Sigüenza. El 850 aniversario de la Catedral sirvió como motivo al obispo, en una genial idea, para pedir al Vaticano la concesión de un Año Jubilar para la Diócesis recibiendo la aceptación por parte del Papa Francisco. Indulgencia plenaria para los fieles que peregrinen individualmente o en grupo a este recinto sagrado, de impresionante belleza, y cumplan unos condicionantes religiosos como confesar, rezar y comulgar, es decir ponerse en paz consigo mismos y con el padre celestial. Ello supondrá numerosas excursiones organizadas y visitas a la Ciudad del Doncel, que tiene otros mil encantos turísticos y gastronómicos para disfrutar en ella de cada piedra y rincón. Se desarrollará igualmente una completa programación que servirá como atractivo para el viajero. Cabe pues alegrarnos de esta buena nueva, que será exitosa como lo fue la exposición Atempora en este mismo lugar, y felicitar a don Atilano por esta iniciativa que más allá de la importancia que tiene para el mundo cristiano es un impulso a la propia iglesia. Durante un año, desde este martes y hasta el 19 de junio de 2019, la ciudad mitrada tendrá un especial protagonismo que esperemos deje buenos ingresos en las arcas de sus negocios y mayores beneficios en las almas humanas. El primer acto de este nuevo tiempo fue, como no podía ser de otra manera, una misa solemne. Salieron autobuses desde varias parroquias de la ciudad, movimientos apostólicos, cofradías y fundaciones quisieron estar presentes al igual que numerosas autoridades civiles, militares y por supuesto eclesiásticas, pues seguro habría casi un centenar de sacerdotes revestidos para dar realce a la cuestión. Puesta de largo con glamour, diríamos, aunque se echase de menos al arzobispo de Sevilla, ilustre seguntino, y al anterior prelado, don José, cuya presencia parecía confirmada y fue disculpada. Boato, música de órgano, una homilía directa, de mensajes pastorales concretos, sin circunloquios, como es nuestro prelado, sobriedad y recogimiento en una eucaristía que concluyó con la inauguración de la nueva sede de Caritas en Sigüenza para atender al más necesitado, función última de la iglesia católica que desempeña un relevante papel de ayuda social. No olvidemos que los efectos de la crisis hubiesen sido mucho más acusados sin el trabajo llevado a cabo por las instituciones religiosas.